Rusia. La noche del 2 de marzo de 1953 muere Josef Stalin, dictador, tirano, carnicero y Secretario General de la URSS. Los días que siguen a la muerte de este político conocido como el 'Padrecito', los integrantes del comité directivo del Partido Comunista enseñan sus verdaderas caras en la carrera por el poder. Si juegan bien sus cartas, el puesto de nuevo líder de la Unión Soviética ahora puede ser suyo. Las dos jornadas previas al funeral del padre de la nación serán de duras peleas por el poder absoluto a través de manipulaciones y traiciones.
El cineasta británico Armando Iannucci dando instrucciones a sus actores en el set de rodaje.
Armando Iannucci, responsable de "In the Loop" (trabajo por el que fue nominado a los premios Oscar al mejor guión) y también creador y productor ejecutivo de Veep (la exitosa sitcom producida por HBO), nos comenta sobre su segunda incursión tras las cámaras: "Cuando Josef Stalin, el hombre que había gobernado la Unión Soviética durante 33 años, sufre un derrame el 2 de marzo de 1953, comienza una lucha encarnizada entre sus subordinados para hacerse con el liderazgo. Fueron dos días de locura en los que un grupo de hombres adultos sobrepasaron lo humanamente correcto para sumirse en el más profundo disparate."Esta increíble pero cierta historia sirvió de inspiración para las novelas gráficas 'The Death of Stalin', y su secuela 'Volume 2 – The Funeral', creadas por Nury y Thierry Robin. Los productores franceses Yann Zenou y Laurent Zeitoun compraron los derechos de estas publicaciones y tuvieron la brillante idea de presentar el proyecto de largometraje basado en ellas a Armando Iannucci. “Fue obvio para nosotros que él era el único capaz de manejar un tono tan particular”, —afirma Yann Zenou—Para Iannucci, el reto era hacer creíble una película cómica en ese contexto y mostrar qué estaba pasando detrás de ese mundo tan oscuro. Cuando Iannucci comenzó a adaptar la novela gráfica se quedó atónito con los hechos ya que parecían demasiado excéntricos para ser reales. “Lo que me parecía increíble de la novela gráfica era que estaba basada en hechos reales. Por ejemplo, Stalin estuvo tumbado sobre un charco de orina porque sus propios guardas estaban demasiado asustados para entrar en la habitación. Eso fue verdad”, —explica Iannucci y añade—, “cuanto más investigaba sobre la historia, más ridículos eran los hechos. Creo que la comedia será más auténtica si puedes incluir hechos reales. Los espectadores piensan 'ojalá hubiese ocurrido así'. Es una forma de acercarse al público”