SpaceShip Two
La noticia es de hace tan sólo unas horas, el SpaceShip Two se ha estrellado. La mayoría se preguntarán que es lo que se ha accidentado, y la respuesta es la nave con la que la compañía Virgin Galactic quería abrir el mercado de los vuelos suborbitales para turistas. Pero parece ser que no va a ser posible.Antes de seguir, quiero comunicarles algo. Hoy se ha publicado la IV Clasificación Parcial del mejor blog de ciencia en los X Bitácoras, y desgraciadamente hemos bajado un puesto, hasta el 25º. De todos modos sigue siendo una marca genial, ya que recordemos que en esta categoría y en todas se pueden presentar todos los blogs de habla hispana que lo deseen o que vote el público. Esta edición se acaba, pero las votaciones siguen abiertas. Así que todavía pueden seguir votando y ayudarnos a adelantar algún puesto. Gracias a todos los que han votado y los que vayan a votar.
Desgraciadamente hay fallecidos, se trata de uno de los pilotos. Mientras, su compañero ha tenido más suerte y ha sobrevivido, sólo está herido. Ambas personas se encontraban en un vuelo de prueba cuando el accidente se produjo. Los únicos datos que ha adelantado Virgin Galactic es que el avión despegó a las 10:07 hora local, se estrelló en el desierto de Mojave (California) y todavía no saben las causas del siniestro. Desde su Twitter, comunicaron que están trabajando estrechamente con las autoridades y que ofrecerán información actualizada.
El SpaceShip Two era la nave que iba a inaugurar los vuelos suborbitales para gente corriente (gente corriente con mucho dinero). Los vuelos de la compañía del multimillonario Richard Branson alcanzarán la altura de 110 kilómetros y permitirán experimentar unos minutos de gravedad cero. El precio de estos vuelos, claramente no iba a ser barato, es de 200.000 dólares, unos 160.000 euros; y actualmente la lista de espera se extiende a 800 personas.
La semana ha sido especialmente accidentada en el sector espacial americano, ya que hace tan sólo cuatro días, el cohete Antares estallaba en el aire poco antes de despegar. Afortunadamente, no se tuvo que lamentar heridos, pero la zona de despegue quedó gravemente dañada. El Antares impulsaba el trasnportador Cygnes, de la compañía aeroespacial privada Orbital Sciences, que naturalmente también sufrió severos daños.