El pasado sábado se celebró la tercera edición de La Noche de los Candiles, un evento muy original que llena de visitantes, música y otras representaciones artísticas el pequeño municipio de Almócita.
Una de las señas de identidad del evento, de donde recibe su nombre, es que todas las calles del municipio están durante varias horas iluminadas sólo por candiles, antorchas y otros elementos de luz a partir del fuego. Toda luz artificial, como la de las farolas, se apaga durante esas horas, momento para recuperar esos cielos estrellados que tan ajenos son a las grandes ciudades.
A priori cabe pensar que se trata de un homenaje a los candiles, a lo tradicional, a iluminarse a partir de un elemento como el fuego, a las celebraciones en torno al mismo y en general todas las actividades giran en torno a esta temática. Sin embargo hay un elemento de fondo, no del todo patente, pero que supone el inicio de esta actividad, y es la sensibilización en torno al uso (y casi la dependencia) de la energía eléctrica.
Y es que la iniciativa surgió y sigue celebrándose, en el marco de la Semana Europea de la Energía Sostenible, como una manera diferente y alejada de las tradicionales charlas, seminarios o talleres, de sensibilizar a la ciudadanía de los impactos en la sostenibilidad del consumo energético, ya sea en forma de contaminación lumínica, emisiones y Huella de Carbono un indicador de sostenibilidad muy de actualidad u otras externalidades.
No es que Almócita sea uno de los municipios de Almería con una mayor Huella de Carbono por habitante, sin embargo con esta iniciativa si que destaca por su capacidad de unir cultura, tradiciones, participación y empoderamiento de la ciudadanía con la sostenibilidad.
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Blog del proyecto SOSTENIBILIDAD A MEDIDA
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