Hace unos días la Cámara de Representantes de los EE.UU. aprobó la Freedom Act, la ley que permitiría mantener los programas de espionaje y monitorización indiscriminados de la NSA en este país, pero el Senado bloqueó ayer su puesta en marcha. Eso tiene una consecuencia fundamental: el próximo 1 de junio la NSA tendrá que desconectar los sistemas que permiten recolectar los metadatos de las llamadas telefócnicas en territorio estadounidense.
Los defensores de estos programas habían tratado de mantenerlos en marcha, pero no pidieron una potencial extensión de 90 días a la orden necesaria para recolectar esos datos en bruto en EE.UU. Eso significa que esta será la primera vez desde octubre de 2001 en la que la NSA no captará en bruto todos esos metadatos.
Las filtraciones de Edward Snowden han sido vitales
Las filtraciones de Edward Snowden de junio de 2013 han sido vitales para el cese de esta operación, pero lo cierto es que solo es una pequeña parte de los esfuerzos de esta (y otras) agencia de inteligencia por recabar ingentes cantidades de datos sobre sus ciudadanos y ciudadanos extranjeros con métodos de todo tipo.
Estas escuchas, reconocía la administración Obama, no ha logrado detener ataques terroristas, y aunque esa administración y el propio Barack Obama han defendido siempre ese tipo de actividades que capacitaban al FBI a estudiar esos metadatos bajo la famosa Section 215, un informe emitido por uno de los inspectores del Departamento de Justicia confirmaba que en todo este tiempo " no se había identificado un caso importante que resultara del uso de los registros obtenidos en respuesta a las órdenes de la Sección 215 ".
Los defensores de la privacidad se mostraron optimistas pero cautelosos al conocerse la noticia. David Segal, de la plataforma Demand Progress, indicaba que " sin importar lo que venga ahora, la desaprobación esta noche de la extensión de la Sección 215 representa una victoria para la democracia sobre el totalitarismo; para el gobierno abierto frente las leyes secretas; para la razón frente a la histeria". Un paso importante que podría ser el principio de otros similares en otros ámbitos -como el de el espionaje de los datos que se transfieren en Internet - en los que la NSA opera desde hace años.
Vía | The Guardian
Publicado en DD.HH, Tecnología