Puesto porJCP on Jan 22, 2015 in Autores
La NSA se está preparando para guerras futuras en el ciberespacio, donde el control de internet y las redes de los rivales serán su supuesta llave para la victoria. La Agencia de Seguridad Nacional Norteamericana busca paralizar las redes de sus rivales y toda la infraestructura que ellos controlen, incluyendo los suministros de agua, empresas, aeropuertos y sistemas bancarios. La revista Der Spiegel apuntala que las convenciones internacionales que revelan las nuevas armas digitales del Siglo 21 son casi inexistentes, y que la única ley que aplica en el campo es la de la “supervivencia del más apto”.
La vigilancia en masa por la NSA era solo una fase en la estrategia de guerra digital de América, de acuerdo con los documentos filtrados. Con la intención de detectar vulnerabilidades en los sistemas enemigos para que los “implantes recolectores” pudiesen infiltrar los sistemas, permitiendo el “acceso permanente”.
La fase 3, la cual es llamada “Dominio”, permite que la agencia active el “control y destrucción de los sistemas críticos y de las redes” a través de accesos preposicionados (subyacentes en la Fase-0). La NSA busca “el control en tiempo real”.
El próximo y mayor conflicto se librará en el ciberespacio.
En 2013, el presupuesto secreto de inteligencia de los Estados Unidos proyectado por la NSA requirió de más de un billón de dólares para reforzar sus operaciones de ataque de sus redes computacionales.
En años recientes, expertos en ciber-seguridad han atribuido muchos descubrimientos de malware a la NSA y la alianza de los “cinco ojos” (Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia y Nueva Zelanda). Tal malware ha sido usado en múltiples ataques, más notablemente para infiltrarse al programa nuclear de Irán (Stuxnet) y escuchar las conversaciones telefónicas de la Canciller Alemana, Ángela Merkel.
Los documentos revelan a Quantumdirk, un nuevo programa de la NSA que inyecta contenido malicioso en los servicios de charla proveídos por sitios tales como Facebook y Yahoo.
Otro tipo de malware, Straitbizarre, puede convertir las computadoras que infecta en nodos desechables y no atribuibles “activos” controlados por la red Quantum de la NSA, la cual es utilizada, por comando y control, en una gran escala activa de explotación y ataque.
La guerra digital hará poca diferenciación entre soldados y civiles, y cada usuario de internet está ahora en riesgo de sufrir un daño a sus datos, o incluso toda su computadora.
Cuando el famoso escritor canadiense y teórico de las comunicaciones, Marshall McLuhan pronosticó en un lejano 1968, que la tercera guerra mundial sería una “guerra de guerrillas de información” que implicaría, sin distinciones a los militares y a la población civil, el mundo estaba inmerso en una guerra más caliente y vivía bajo el fantasma de una guerra atómica. Pero 46 años después, la profecía de McLuhan ha adquirido una peligrosa actualidad a causa de un programa secreto que puso en marcha la famosa y polémica Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y que fue bautizada con el nombre de “Politerain”, que oculta un eficaz ejercito de francotiradores cibernéticos, un exclusivo grupo de guerrilleros que forman parte de la operación que lleva el nombre de TAO (Tailored Acces Operations).
La tropa de guerrilleros tiene como única misión, manipular y destruir ordenadores enemigos, acabar con sus discos duros y descubrir, en último término como piensa y qué herramientas utiliza el enemigo.
El programa que se puso en marcha hace ocho años hizo posible que el ejército de francotiradores cibernéticos lograra diseñar estrategias de combates en Internet destinados a infiltrar y paralizar las redes de ordenadores enemigas y, de esta forma, tener acceso al suministro de agua potable, electricidad, fábricas, aeropuertos y transacciones de pago y capitales. La existencia de Politerain fue descubierta por el ex agente de la NSA, Edward Snowden, y varios documentos que resumen el trabajo del programa fueron examinados por la revista Der Spiegel, que publica este sábado un amplio reportaje bajo un título sugerente: “Escalada controlada”.
“Los servicios secretos ya no se ocupan solo del espionaje. Documentos de Edward Snowden muestran que desean dominar Internet y se preparan para una guerra digital”, señala el semanario que revela que los espías digitales trabajan en servicios secretos que forman la llamada “Alianza de los Cinco Ojos”, antes mencionados.
Los documentos en poder de Snowden revelan que la NSA es consciente de que el próximo gran conflicto mundial se iniciará en Internet, una certeza que convenció a la agencia a solicitar un aumento sustancial en su presupuesto para reforzar el “potencial de ataque” en las operaciones en cubiertas destinadas a invadir redes de ordenadores enemigas.
Los documentos señalan que uno de los ataques con más exito realizados por la NSA fue la utilización del virus Stuxnet para paralizar el programa atómico de Irán. Otra herramienta desarrollada por los guerreros cibernéticos de la NSA fue el virus Regin, con el que se intentó infiltrar la red de ordenadores de la cancillería alemana. El virus también fue utilizado para espiar a la Comisión Europea.
La NSA y sus aliados también han utilizado los ataques cibernéticos que han padecido en carne propia para utilizarlos en su provecho bajo un lema bélico apropiado: “¡Robad sus herramientas, su know-how, sus víctimas y sus resultados!”. Por ejemplo, la respuesta que dio la NSA, cuando una de sus unidades de espionaje cibernético detectó el robo de datos en el Pentágono. El equipo de expertos de la NSA logró detectar la dirección IP en Asia, una pista que finalmente les llevo a localizar el inicio del ataque en China. El contraataque fue fulminante y tuvo éxito. Los espías lograron descubrir el resultado del ataque chino, pero también descubrieron que el gigante asiático era el responsable de un ataque que sufrió Naciones Unidas.
El núcleo duro de los espías de la NSA trabaja, bajo el código S321, en el Remote Center Operation ubicado en Fort Meade, en el Estado de Maryland, ocupa la tercera planta de uno de los edificios principales del complejo y, en varios turnos, vigilan sus ordenadores las 24 horas del día.
“La prioridad de la NSA son los ataques y no la defensa”, admitió Snowden en una entrevista reciente, al referirse a la nueva estrategia de la agencia que vigila y, cuando puede, ataca junto con sus aliados del grupo Cinco Ojos, a todos los demás países que no pertenecen a ese exclusivo grupo de espionaje, incluidos Alemania y España.