Yo lo sé todo. Llevo en esta portería media vida. Y eso es todo lo que contaré. No diré nunca que he visto los moratones que la del primero oculta con las gafas de sol. Ni que odio limpiar el patio porque esa vieja loca tire por la ventana los restos de comida. Tampoco hablaré de las del tercero y de quienes suben con ellas a cualquier hora del día.
Yo no sé nada. ¿El joven del ático?. Solo puedo decirles que se alquila. Tiene los techos bajos pero es muy luminoso. Está vacío desde el miércoles. Por favor, no saquen esas imágenes del rellano. He intentado limpiarlo, pero no hay manera.Texto: Mar González MenaMás Historias de portería aquí.