La primavera en 2025 para el hemisferio norte comienza el 20 de marzo y durará 92 días, finalizando el 21 de junio con el inicio del verano. En el hemisferio sur, el 20 de marzo marca el comienzo del otoño.
El equinoccio de primavera
El 20 de marzo, el Sol cruzará el ecuador celeste hacia el norte a través del punto conocido como equinoccio de primavera o primer punto de Aries. Este evento astronómico señala el inicio de la primavera en el hemisferio norte y del otoño en el hemisferio sur.

Los equinoccios son los días del año en los que el día y la noche tienen la misma duración. Hace 2000 años, el primer punto de Aries era el lugar en el que el Sol pasaba de sur a norte a través del ecuador celeste. Debido a la precesión de la Tierra, este punto se ha desplazado a la constelación de Piscis, aunque por razones históricas todavía se le llama primer punto de Aries.

El Sol en Piscis y la llegada de Acuario
En el equinoccio de primavera, el Sol se encuentra en la constelación de Piscis, acercándose progresivamente a Acuario debido al fenómeno de la precesión.
Durante la primavera, una de las estrellas más destacadas es Régulus, la más brillante de la constelación de Leo, que alcanza nuestro meridiano. Cerca de Leo se encuentra la constelación de Cáncer, donde se puede observar el hermoso cúmulo del Pesebre (M44). Al sureste, Virgo aparece con su estrella más brillante, Spica. En dirección este, la constelación de Boyero se eleva en el cielo, con Arturo como su estrella más prominente.

El triángulo de la primavera
Spica, Régulus y Arturo forman el llamado triángulo de la primavera. La aparición de estas tres estrellas al anochecer indica que la estación ha comenzado.
Mirando hacia el sur, encontramos la constelación de la Hidra, la más grande del cielo. Sobre ella se sitúan dos constelaciones débiles pero interesantes: Cuervo y Cráter.
A medida que avance la primavera, las constelaciones de invierno se volverán menos visibles. Orión, Tauro y Géminis se desplazarán hacia el oeste y desaparecerán gradualmente al anochecer. También es una época en la que la Vía Láctea no es tan prominente, ya que su parte más brillante se encuentra en las constelaciones invernales que van poniéndose en el horizonte occidental.

La luz zodiacal
Un fenómeno interesante que se puede observar en cielos oscuros es la luz zodiacal. Se trata de un resplandor blanco tenue y difuso que parece extenderse a lo largo de la eclíptica. Este fenómeno es causado por la dispersión de la luz solar en el polvo interplanetario. Se observa mejor después del atardecer en primavera y antes del amanecer en otoño, cuando la inclinación de la eclíptica favorece su visibilidad. Sin embargo, su brillo es muy tenue y puede verse eclipsado por la contaminación lumínica o la luz de la Luna.

La primavera de 2025 nos traerá noches ideales para la observación astronómica. Es un buen momento para disfrutar de las estrellas y maravillarse con los fenómenos del cielo. ¡Feliz observación!
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