“El Poeta pobre” (1839) Carl Spitzweg.
Ese rayo de sol que vertical
quiere encender de luz nuestro planeta
es el cósmico aviso que denuncia
la llegada feliz a Primavera;
y en tu marcha cansada de astro viejo
otro giro orbital de vida empieza
y el camino infinito de este mundo
es vida que de vida se renueva.
Primavera de luz, luz que es verdad,
como todos ansían que lo seas
porque donde la luz brilla radiante
se borran con espanto las tinieblas,
y en tu luz portentosa se iluminan
las almas de los férvidos poetas
y en el rayo de luz que nos envías
florecen transparentes las ideas
en un amanecer anunciador
de que ha vuelto a nacer la Primavera.
Y esa tu luz radiante y generosa
hace en vida explotar nuestro planeta
pigmentando de verde las campiñas,
salpicando los verdes de violetas
y en las flores que pintan los jardines
sutiles mariposas aletean,
mientras llenan los nidos escondidos
de pájaros y amores la floresta
y los gritos de celo de la fauna
van llenando el silencio de la sierra
y renace la vida de la vida
en tu mágica luz de Primavera.
Y tu luz y tu vida cruzar veo
anotando mis años de existencia
y viendo como el tiempo que se marcha
se va haciendo cartón en mis arterias
que los nietos suceden a mis hijos
y mis negros cabellos se platean,
mientras se van muriendo lentamente
las pocas ilusiones que me quedan.
Y aunque todo parece que se acabe
yo te sigo esperando Primavera.
Poema: La primavera del poeta viejo.Autor: Federico Acosta Noriega.
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