Una palabra muy común
En el mundo económico y empresarial es común oír hablar de la productividad , una característica, por cierto sumamente importante para aumentar la rentabilidad de las compañías, así como mejorar la calidad de vida de los habitantes de un país, pero, ¿Qué es exactamente la productividad?, pues no es más que el cociente del costo entre el beneficio, en tanto una operación aritmética, requiere de valores en número para el costo y el beneficio, y allí es donde entran las discusiones, porque cómo podemos estar seguros del valor real de las cosas, lo que incluyen nuestros costos y los beneficios, pero más importante aún cómo se pueden incrementar el valor de los beneficios, al mismo tiempo que reducimos el valor de los costos.
La función y el valor
Por lo anterior, es importante recordar que las cosas valen en función de la utilidad que tienen para satisfacer las necesidades y deseos humanos, de esta forma, algo que no funciona para satisfacer alguna de estas necesidades, sencillamente no valdría nada, por el contrario, algo que funciona satisfaciendo más y una mayor cantidad de necesidades/deseos, sería acreedor al mayor valor de las cosas.
Todo lo que vale cuesta
Ahora bien, muchos lideres y altos directivos por falta de una reflexión profunda, se quedan con la idea de que hay posibilidad de llegar casi a un estado donde solo haya beneficios sin su correspondiente costo, pero la realidad es que esto no es posible de forma absoluta, debido a que ninguna de nuestras necesidades humanas se nos tienen dadas ni garantizadas, y por tanto se requiere de trabajo para poder satisfacerlas, y mientras esto sea así, no será posible pensar nunca en beneficios sin costo, de hecho la primera no existiría sin la segunda, ya que pensando un estado donde no existe el costo quiere decir que ya todo está dado, y eso no corresponde a la realidad humana. Sin embargo, sí que forma parte de nuestra necesidad, en tanto, directivos o líderes económicos buscar las formas de aumentar la productividad, incrementando el valor de los bienes antes que la reducción de sus costos.
Enfocarse en hacer más no en que cueste menos
De lo anterior se desprende que enfocarse en los beneficios es más importante que los costos, esto es, ser capaces de hacer más con lo mismo, porque los costos siempre se encontrarán un tope máximo con las necesidades más elementales, mientras que los beneficios, muchos de ellos intangibles y en el mundo delas ideas, tienen unos límites inimaginables.
Los incrementos de la productividad se explican a partir de dos factores: 1. La tecnología en comunicaciones y transporte, 2. Las habilidades de las personas.. Si gracias a las tecnologías podemos comunicarnos y transportar bienes de una forma más eficiente, por consecuencia se harán más accesibles, sin embargo, lo que realmente puede incrementar nuestra calidad de vida es el desarrollo de nuestras habilidades personales obtenidas a través de la práctica y el conocimiento.