A una semana de recuperar el nieto 106, en un contexto donde se reabren los juicios por crimenes de lesa humanidad, pasando de Blaquier hasta los juicios por los mártires de Trelew, por todo esto y más, el manifiesto de Alejandro Rozitchner en La Nazión de hoy es, cuanto menos, una provocación.
Sin contar que su alegato "anti pasado" se centra, sin nombrarlo, en cuestionar la apelación hacia el Gral Perón..."Pregunto: ¿tienen privilegio los seres idos sobre los seres vivos? ¿Eran más nuestros muertos que nosotros, que nuestros hijos? ¿El sentido del presente es el de revisar el pasado o el de hacerle lugar a lo nuevo y necesario?""La historia es tiempo muerto, está llena de personas muertas. Sí, muchos de ellos han sido seres queridos, nuestros. A muchos incluso los extrañamos y los tenemos muy presentes. Pero los vivos somos nosotros. Para la tanguera pasión por el pasado a la que creemos una virtud siendo exactamente lo contrario, resultan más importantes los muertos que los vivos. Más importante reivindicar una causa pasada que atender los problemas presentes. Más importante definirse en relación a conflictos extintos que resolver positivamente los actuales. ¿Se busca la historia buscando identidad? Extraña manera de encontrarse, buscando entre fantasmas..."Hay más..."No hay necesidad de referir una posición política actual a un referente del pasado. No sólo no hay necesidad: no es buena idea. No orienta en relación con los problemas actuales guiarse por un líder muerto hace cuarenta años, no sirve para tratar con un mundo que en ese entonces no se hubiera podido siquiera imaginar. Si una figura histórica sigue siendo centro del debate décadas después de su muerte eso no es tradición política, es incapacidad, falta de fuerza e inteligencia, freno puesto al crecimiento y desarrollo". "No hay que rescatar nada, no hay que restablecer, no hay que recuperar. Hay que desarrollar, inventar, generar, probar, osar. No hay que restablecer la educación, hay que inventarla de nuevo. Su problema es haberse quedado demasiado quieta en un mundo muy cambiante: su defecto no es haber cambiado, sino no haberlo hecho lo suficiente"."El sentido de la importancia otorgada a la historia niega la libertad de nuestra vida nueva, hace pesar el compromiso por sobre la libertad. Demasiadas son las décadas que no terminan nunca en la Argentina. No es bueno"
Paradójicamente, esta apelación de Rozitchner, está viciada de pasado, más allá de su provocación. Está viciada de un aire posmodernista, muy ligada al fukuyanismo del "fin de la historia" y toda esa sarasa por fin de la URSS y el triunfo, aparente, del neoliberalismo y su democracia occidental. Está viciada justamente de eso, de la política "borron y cuenta nueva" menemista, la falsa reconciliación nacional, haciendo caso omiso los reclamos de las organizaciones de DDHH y gran parte de la sociedad. Rozitchner está apelando a un presente anclado en los noventas, es decir, en el pasado...http://www.lanacion.com.ar/1499008-arrebato-por-el-futuroImagen: palabrasdemaspalabrasdemenos.wordpress.com