Portada 'La rubia de ojos negros'
Este caso comienza cuando Marlowe recibe la visita de una elegante e impecable rubia de ojos negros. La misteriosa mujer se llama Clare Cavendish y es heredera de una importante marca de cosméticos. Clare, pone en manos del detective la desaparición de Nico Peterson, su amante, hace días que no sabe él y se teme lo peor.
Comienza así una cuenta atrás para Marlowe, una cuenta atrás llena de sorpresas y de giros inesperados, trucos de quien menos se lo espera para llegar al final de un turbio asunto relacionado con el tráfico de drogas.
Realmente no puedo contar más del argumento. En realidad tampoco quiero. 'La rubia de ojos negros' es una novela negra de esas que se disfrutan y que se saborean, de esas que nos transportan a los años 50, de esas que visualizamos como si de una película de cine clásico se tratara. Benjamin Black nos vuelve a regalar una historia con malos y no tan malos, una historia en la que hay que encontrar al culpable entre trago y trago, en locales de mala muerte y con el sudor pegado al cuerpo.
Hace poco leía en algún rincón de Internet que Benjamin Black escribe mejor que Chandler y que por eso recibió el encargo de "resucitar" a Philip Marlowe. Realmente no he leído nada de Chandler e ignoró (perdón por esto) cómo lo hacía. Lo que sí sé, es que Black consigue que nos mantengamos pegados desde la primera a la última página, consigue que no levantemos la vista de la lectura hasta que llegamos al final y con 'La rubia de ojos negros' vuelve a conseguir esa dependencia del lector por saber qué ocurre con esos turbios personajes.
No puedo más que recomendar esta fabulosa e impecable novela. Es ágil y sin embargo tiene empaque, tiene clase, tiene algo que echo de menos en el género policiaco actual. Los diálogos, la manera de describir las escenas, los personajes... Cada capítulo es parte de un todo que resulta fabuloso. Imprescindible para los amantes de este género literario.