La sorpresa

Segui @soniavaliente_

Hace unas semanas les hablaba de unos valencianos que habían ganado un concurso internacional de Singapur con una idea muy bien ejecutada. Siempre hay cosas que hacer por primera vez. Se trataba de un spot muy emotivo. De publicidad, vaya. Estos días ronda por Internet otro tipo de video viral que ya acumula más de dos millones de visitas en seis días. Un vídeo que tiene mucho que ver con el clásico “Vuelve a casa por Navidad”.

“La sorpresa”, que así se llama el vídeo de esta pareja de valencianos Esther y Jorge, de 30 y 34 años, tiene mucho de ese reencuentro, de ese amor, de esa añoranza. Golpea tan duro, llega tan directamente, que una no puede más que dejarse llevar y reprimir el acceso de llanto. ¿Quién no se ha despedido de alguien en la vida? ¿O ha ansiado llegar a alguien, a su hogar?  Es un lugar común. Un sentimiento universal. Parece un spot. Tal cual. Bello. Impecablemente realizado. Pero no vende nada. Sólo reivindica.

En la parte inferior izquierda figura una cuenta atrás que va descontando los kilómetros hasta llegar a su Valencia natal desde Puerto Morelos, México. Comienza en el 10.340, los 10.340 kilómetros que los separan de su casa exactamente. Esta pareja emigró hace dos años y regresa por sorpresa. La cara de sus familiares podría ser la de cualquiera de los padres de las 400.000 personas que se han visto obligadas a salir del país desde 2008. No es de extrañar, teniendo en cuenta que la tasa de desempleo juvenil en España es del 56,13%.

El vídeo sería redondo si acabara con el abrazo, con la lágrima fácil. Pero no son lágrimas fáciles, son lágrimas duras y amargas. Que brindan a políticos y empresarios corruptos. Unas lágrimas que emplean para sensibilizar a modo de zarpazo de un problema real. Seguro que ustedes tienen amigos en la diáspora: Londres, Oslo, Riga, Roma, Lima… Profesionales válidos y valientes que han tomado las riendas de su vida emigrando de este país de camareros. Por sorpresa. Y sin fecha de regreso.