14 de Mayo del 2013 | etiquetas: Tráilers, Animación, Futurista
TwittearGanó el Globo de Oro pero no el Oscar, mucha gente habló de ella pero mucha menos la acabó viendo, "Vals con Bashir" era un documental de animación llamado a hacer historia que, al menos en nuestro país, pasó más desapercibido de lo que sin duda merecía. Su actor, director, productor y guionista, Ari Folman, ha decido repetir la experiencia, mismo patrón formal en busca de resultados superiores. Eso sí, en esta ocasión la memoria histórica ha dado paso a la ¿lisérgica? y colorida distopía futurista. A la espera de que "The Congress" inaugure este jueves la Quincena de Realizadores en Cannes, hoy se nos presenta su abrumador tráiler. ¿Alicia en el delirante futuro país de las maravillas?
Para adentrarnos a este nuevo universo, el realizador israelí arriesga, innova y nos propone una extravagante obra que comienza planteando un live-action para adentrarse finalmente en la animación. En total, sabemos que estará compuesta de 70 minutos de 'vida real' y 50 de animación. Además de Robin Wright Penn, los rostros de Kodi Smit-McPhee, Paul Giamatti, Harvey Keitel y Danny Huston hacen acto de presencia y como no, también sonará la música de Max Richter. ¿Más? Pasen y lean.
"The Congress" es la adaptación de un relato escrito en 1971 por Stanislav Lem (autor de "Solaris") titulado "El congreso de la futurología".
En el relato, el protagonista de la historia es Ijon Tichy, un viajero y factótum consumado que recorre infinidad de trayectos en el espacio y el tiempo, viviendo aventuras, situaciones de lo más hilarantes, y logrando fantásticas proezas. Los mundos y personajes que recorre este tipo tienen casi siempre un profundo trasfondo satírico, muchas veces dirigido contra los sistemas totalitarios. Por ello se le ha comparado con personajes como Gulliver o el Barón Munchausen.
Ijon Tichy es invitado a un congreso futurológico que tendrá lugar en un hotel, en Costarricania. Allí expertos buscan soluciones al futuro de la humanidad: desde la catástrofe urbanística hasta la catástrofe política, pasando por todas las demás en un mundo hiperpoblado y desquiciado. Tras una serie de peripecias en el hotel, la situación exterior empeora rápidamente, y el gobierno del país decide suministrar dosis de benefactorina, altruismol o felicitol a toda la población para abortar la inminente revuelta. Estas sustancias químicas inciden en la mente de quien las respira, apremiándole a hacer el bien y a arrepentirse y buscar el perdón.
Este es el argumento del relato de Stanislav Lem, aunque no precisamente del de la adaptación libre realizada por Ari Folman. El director de "Vals con Bashir" toma a Robin Wright como protagonista para interpretarse a sí misma y presentarnos un nuevo universo (una distinta sociedad utópica) en el que la carrera de la actriz ha decaído a la vez que su imagen ha sido sampleada (tomada como muestra) y reutilizada sin fin por los estudios cinematográficos.