Ya lo dice la canción… “Valencia es la tierra de las flores, de la luz y del amor…“ y en ella La Sucursal es uno de los grandes templos del buen comer y uno de los lugares más destacados de la ciudad para disfrutar en torno a una mesa con un ambiente elegante, moderno y sofisticado.
Fundado por Loles Salvador Pascual (una de las figuras más emblemáticas de la gastronomía valenciana), La Sucursal está regentado en la actualidad por sus hijos Cristina y Javier Andrés, y está galardonado con una Estrella Michelín. Otro de los restaurantes de la familia, el Vertical, ha sido también reconocido con una Estrella.
El lugar
Su emplazamiento actual se encuentra en la primera planta del IVAM, Instituto Valenciano de Arte Moderno, que fue el primer espacio dedicado al arte moderno en nuestro país.
La planta baja nos muestra, a través de los cristales, el lugar donde trabaja con mimo el equipo del chef Jorge Bretón (ingeniero de caminos reconvertido a cocinero). Su espléndido recetario hace gala de un estilo vanguardista, innovador y creativo pero de profunda raíz tradicional valenciana.
La moderna decoración de la sala principal combina de manera elegante y acogedora la madera, el metal y el cristal, creando un ambiente tranquilo gracias a la estudiada colocación de las mesas, con amplia separación para ofrecer la necesaria intimidad en este tipo de cenas.
El equipo de sala es joven pero ofrece un exquisito trato y atención constante, respondiendo amablemente a las preguntas y consultas de los comensales, explicando con detalle cada uno de los platos y aconsejando con acierto el orden en el que abordar cada una de las creaciones del chef para su mayor disfrute.
El Menú
Además de la opción de comer “a la Carta”, se ofrecen dos menús degustación. El primero, llamado Menú Tradición, ofrece platos de “cocina tradicional renovada”, mientras que el Menú Innovación es más extenso y permite conocer las recetas más creativas y atrevidas del Chef.
De entre la completa y extensa carta de vinos nacionales e internacionales el elegido fue Matarromera, tinto procedente de Valbuena de Duero, en el corazón de la D.O. Ribera de Duero. Además ofrecen también una amplia carta de aguas.
Llama la atención muy positivamente la original y variada vajilla en la que van apareciendo cada uno de los platos del Menú:
- Comienza la velada con una copa de Cava con Cassis, (licor dulce rojo hecho con grosella negra originario de la región de Borgoña, Francia) para dar paso a los aperitivos del chef servidos sobre una base de pizarra negra: versión de Oreo, minibrazo de gitano de foie, tomatito cherry en tempura, cristal de remolacha y cuajada de mejillones con huevas de salmón.
- Ceviche de langostinos con vinagreta de lima y ajos tiernos.
- Huevo asado a baja temperatura con emulsión de trufa. Creación simplemente espectacular que demuestra cómo crear un plato sorprendente con ingredientes sencillos gracias a una buena materia prima y depurada técnica.
- Guiso de legumbres con pulpo.
- Royal de cordero en su jugo. Punto de preparación perfecto para una carne que se derrite en tu boca, y que permite llegar al postre aún con apetito suficiente como para disfrutarlo.
- Bizcocho de pistacho con sopa de chocolate blanco y su helado.
- Selección de pequeños dulces para acompañar el café: trufitas, bizcochitos de coco y kellog recubierto de chocolate blanco.
Mi opinión
Mi valoración global de la experiencia es excelente. Además, y como reflexión personal, creo que solamente aquellos platos verdaderamente impresionantes (por exquisitos o por deleznables) son los que dejan huella en la memoria a lo largo del tiempo, y por mi parte aún no he podido olvidar aquel arroz meloso que probé en la Sucursal allá por el año 2008 (ya ha llovido…) y que es quizás el mejor arroz que jamás haya probado.
Sin embargo, y como punto de mejora, sorprende que en un restaurante de este nivel nos encontremos su página web desatendida y desactualizada. Los fans de este restaurante agradeceríamos un portal más completo, actualizado y que nos permitiera seguir de cerca las evoluciones y novedades de la Sucursal, así como poder reservar a través de la web, como es lo habitual en los restaurantes de esta categoría.
En cuanto a lo gastronómico, La Sucursal tiene bien merecida su estrella Michelín, y ofrece como hemos visto una experiencia genial que espero volver a vivir en alguna oportunidad que tenga de volver a visitar Valencia, “la millor terreta del mon”.
Un abrazo, seguidores de Gastrovita, y hoy muy especialmente a toda aquella gente maravillosa de Valencia, a la que siempre llevo en mi corazón.