Menuda sorpresa saber que en Inglaterra, donde William Tuke instituyó antes que el mismo Pinel el "tratamiento moral" de los alienados y los despojó de sus cadenas y grilletes, es de uso en los hospitales psiquiátricos la sujeción mecánica de algunos pacientes agitados en posición de decúbito ventral, es decir boca abajo, cosa que por estos lares jamás hemos apreciado. Será que se trata de una sofisticación tecnológica propia de países avanzados y que no conocemos o que en todas partes se cuecen habas.
La sujeción mecánica, un procedimiento que se mantiene sin variación en su esencia a lo largo de los siglos, ha sido señalada no como una parte del tratamiento en sí sino más bien como una falla del tratamiento. Lamentablemente se usa en casos extremos, muchas veces se abusa de ella, y aparte de lo traumático y penoso de su uso, la sujeción mecánica no está exenta además de otros riesgos ominosos y hasta potencialmente letales.