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La terapia familiar y sus implicaciones

Por Somospsico

La terapia familiar y sus implicaciones

En nuestro sistema actual de salud, cuando alguien recurre a las autoridades sanitarias para solucionar un problema, tiende a existir la costumbre de considerarse solamente al individuo en sí mismo como origen de su trastorno, muchas veces menospreciando la influencia que pudiesen tener las personas que le rodean.

Por poner un ejemplo, si nuestro hijo adolescente comienza a sentirse muy desanimado, triste y sin ganas de nada, empezamos a preguntarnos qué puede ocurrirle. Sólo le miramos a él, intentando averiguar que le provoca tal estado, y al no encontrar una explicación clara y no aparecer mejoría decidimos llevarlo al psicólogo. Este último, quizá decida plantearle una terapia cognitivo-conductual, tratando de programarle tareas y actividades que le ayuden a mejorar su estado anímico e intentando que modifique aquellas creencias desadaptativas que pudiesen estar manteniendo el problema.

Y entonces nos preguntamos: ¿es esto suficiente? Los terapeutas de familia opinan que no, pues consideran que cualquier problema que manifieste algún miembro de una familia es indirectamente un reflejo de la existencia de un conflicto dentro de esta. Por tanto, para poder solucionarlo es fundamental tratar de comprender el sistema familiar al completo, desengranando el complejo entramado de relaciones que en este se dan.

Para entenderlo mejor seguiremos con el ejemplo anterior. Es posible que dicho adolescente se encuentre triste, no porque haya dejado de entender la vida como algo gratificante o como consecuencia de una siempre difícil adolescencia, sino porque casi sin percibirlo está manifestando unos enormes celos hacia su hermana pequeña a la que siempre han prestado más atención que a él. Así, tras años de felicitaciones dirigidas hacia ella, comentarios a los demás sobre lo lejos que llegará en su vida y la percepción del chico de que a él no le dicen nada de eso, podría entenderse la aparición de un síndrome depresivo asociado a una baja autoestima en él.

Con este ejemplo queremos resaltar un poco en que consiste la terapia familiar. En ella, la familia es un verdadero sistema de elementos interconectados, en los que si no se da un perfecto equilibrio, pueden aparecer problemas. Por eso, en este tipo de terapias es muy frecuente que acudan a consulta todos los miembros de la familia, de forma que el terapeuta pueda ir comprendiendo las posibles “alianzas” o “favoritismos” que en ella pudieran darse.

Así, aunque el paciente identificado pueda ser el chico, el problema realmente lo tienen todos, pues existe algo que no están haciendo bien y como consecuencia ha aparecido el trastorno en él.

Sólo logrando que la familia comprenda que su papel como sistema de relaciones es esencial para la salud psicológica de cada uno de sus miembros, será posible que su existencia se desarrolle en unos términos de felicidad y armonía.

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foto|Vlado


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