Los últimos estudios relacionados con el calentamiento global, en concreto, el llevado a cabo por Jeffrey Kiehl, investigador en el Centro Nacional de Investigación Atmosférica de EEUU (NCAR), y publicado por la revista “Science”, afirman que si no se empiezan a reducir las emisiones de carbono, el planeta y la especie humana se enfrentan a un grave peligro.
Si las emisiones de CO² continúan a este ritmo hasta finales del siglo XXI, posiblemente las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero llegarán a alcanzar niveles que no se alcanzaban desde hace 100 millones de años, lo que dará lugar a que la media de la temperatura de nuestro planeta sea de 31º C.
Además, se estima que los niveles atmosféricos de dióxido de carbono podrían crecer unas 1.000 partes por cada millón antes de que termine este siglo, siendo los niveles actuales de 390 partes por cada millón. Todo ello quiere decir que la civilización humana vivirá más adelante en un mundo totalmente diferente al que nosotros conocemos hoy en día, y con ello se producirá también, que muchas especies de animales que hoy en día vemos por cualquier lado, desaparezcan.
Esto es una realidad que perjudicará tanto a nuestra especie, como a muchas otras. Es un fenómeno, que por desgracia, no tiene vuelta atrás. Únicamente, podremos adaptarnos y para ello, necesitaremos de las nuevas tecnologías que estarán a nuestro alcance para hacernos una vida más cómoda.
Otro de los estudios que hacen referencia a este fenómeno es el del Cuarto Informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre cambio climático (IPCC). Este estudio señala que hay evidencias concluyentes de que el cambio climático ha sido causado en gran medida por actividades humanas, tales como la desforestación y la quema de combustible, entre otras.
En definitiva, se puede decir que el aumento de temperaturas en el planeta Tierra será uno de los temas más tratados en el desarrollo científico y tecnológico durante los próximos años.