[5/10] Parece que el cine ha entrado en campaña electoral. Primero fue “Lincoln” y después “No” quienes nos mostraron las calderas o a las cloacas de la política, allá donde se fragua el destino de un pueblo convocado a las urnas. Ahora, Allen Hughes se mueve en la más pura ficción para hablarnos de lo de siempre, de la corrupción del poder y de la mentira sobre la que está asentado todo el sistema. En “La trama (Broken city)” asistimos a los días previos a las elecciones municipales de Nueva York, cuando Nicolas Hostetler se presenta a la reelección como alcalde y contrata al detective y ex-policía Billy Taggart para que investigue la infidelidad de su esposa. Pero todo es más complicado y son muchos los intereses en juego, y la pesquisa en curso deparará alguna sorpresa para unos y para otros.
Hay que conceder a Hughes la licencia de presentar a Billy como un detective más bien ingenuo, pero con pasmosa facilidad para seguir la pista y obtener las pruebas del delito. Él es “católico y estúpido”, como le tacha un alcalde ante su negativa a las aventuras nocturnas, lo que también quiere decir que actúa con rectitud y honradez, como queda demostrado en la secuencia del cheque y en el mismo desarrollo de la historia. Peca, sin embargo, Billy de inocente con su novia Natalie y con el propio alcalde, con el comisario de policía Fairbanks y con cualquiera que se le acerca. Pero es un hombre de conciencia, y eso le hace distinto a esos lobos corruptos de intenciones ocultas, capaces de vender su alma al diablo y apuñalar por la espalda. Y esas convicciones acabarán siendo determinantes en el devenir de esta trama de especuladores inmobiliarios, de políticos sin escrúpulos y de personajes de moral laxa.
Mark Wahlberg sabe prestar a Billy la mirada honesta y candorosa que su personaje exige, y también la voluntad para responder con contundencia y determinación cuando es preciso. Muy ilustrativa es la relación que mantiene con su secretaria o con los padres de su novia, para descubrir entonces a un gran tipo y a un hombre de principios. A Russell Crowe le corresponde el papel de alcalde maquiavélico y manipulador, en un trabajo sin excesivas exigencias interpretativas ni hondura moral, quizá porque su personaje es así de superficial. Mayor perplejidad y ambigüedad transmite Jeffrey Wrigth -el comisario y “hombre de las dos caras”-, hasta no saber el espectador el bando en el que está, ni lo que persigue con su actuación.
Confusa narrativamente en su deambular por una trama laberíntica, con escasa intensidad dramática y un desenlace bastante inverosímil, la cinta de Hughes desaprovecha las subtramas de la mujer del alcalde y de la novia del detective. Al director solo le interesa mostrar el aire turbio y enrarecido de la campaña, la construcción y esfuerzo por hundir a un candidato, la búsqueda de un titular que acabe con el rival. Todo lo contempla Billy, como si no diera crédito a lo que va descubriendo, incapaz de ver lo que el adulterio esconde o las consecuencias de un encargo envenenado, solo preocupado por “hacer lo correcto” pero sin atisbar que puede estar siendo manipulado.
Hay muchos trapos sucios y una excesiva ambición de poder -o de éxito en el cine, en una subtrama interesante pero no desarrollada-, demasiada complicidad y preocupación por guardar las apariencias, y numerosos favores que esperan una devolución. Ante esa coyuntura, a Billy se le presenta el camino del alcohol o el de asumir lo que le dicta su conciencia. Lo sabe Hostetler, pero no del todo pues se estima más a sí mismo que al resto de la manada. La película puede entretener, pero no da más de sí ni permanecerá en la memoria, porque el guión es flojo y la trama excesivamente endeble y manida.
Calificación: 5/10
En las imágenes: Fotogramas de “La trama (Broken city)”, película distribuida en España por DeAPlaneta © 2013 Emmett/Furla Films, Black Bear Pictures, New Regency Pictures, Closest To The Hole Productions y Leverage Communications. Todos los derechos reservados.
- “No”: Creatividad política
- “Lincoln”: Un caballo de batalla contenido
- “La deuda”: El peso de la mentira
- “Amazing Grace”: Una lección ética para los políticos de hoy
- “La sombra del poder”: Amistades peligrosas
Publicado el 17 febrero, 2013 | Categoría: 5/10, Año 2013, Críticas, Hollywood, Politico, Thriller
Etiquetas: Allen Hughes, conciencia, Jeffrey Wrigth, La trama (Broken city), Lincoln, Mark Wahlberg, No, política, Russell Crowe