La tuberculosis supera al Covid como el mayor asesino

La tuberculosis, alguna vez llamada tisis, era la mayor causa de muerte infecciosa del mundo antes de la llegada de la COVID-19, con 1,5 millones de personas muriendo a causa de la enfermedad cada año. Con la disminución constante de las muertes por COVID en el mundo, la TB ha recuperado esta distinción.

La TB Alliance, una organización sin fines de lucro que trabaja para desarrollar y ofrecer medicamentos asequibles y de acción más rápida contra la enfermedad, especialmente en los países más pobres, señala que, según la tasa de mortalidad anual, la TB mata a 4109 personas por día. Eso se compara con 1,449 personas que mueren por día debido a COVID, calculadas a partir de las 40,578 muertes reportadas en los últimos 28 días en el tablero de la Universidad Johns Hopkins.

Pero a diferencia de COVID, parece haber poco interés,  en enfrentarse a la TB de hecho, la pandemia tuvo un impacto devastador en los esfuerzos para combatir la tuberculosis, con hospitales de TB ocupados para la atención de COVID y bloqueos que impidieron que los pacientes acudieran para recibir diagnóstico y atención. Como resultado, la cantidad de muertes anuales por TB aumentó por primera vez en una década en 2020.

Mientras se invertían miles de millones de dólares en la lucha contra el COVID, los problemas económicos mundiales y las crecientes tensiones geopolíticas llevaron a los principales donantes hacia la batalla contra la tuberculosis a ajustar sus presupuestos. La mayoría de los donantes de TB Alliance de repente no pudieron comprometer más de un año de financiamiento a la vez y redujeron drásticamente las cantidades otorgadas, y Gran Bretaña, el principal donante tradicional, no proporcionó ningún financiamiento este año.

Alrededor del 5% de los 9,5 millones de personas que contraen tuberculosis cada año son resistentes a los antibióticos recetados comúnmente, lo que dificulta su tratamiento. Los pacientes se ven obligados a tomar de cinco a ocho pastillas al día y, a menudo, una inyección diaria, durante un máximo de dos años, con efectos secundarios y una tasa de curación de solo el 20 al 30 %.

El nuevo régimen de medicamentos BPaL, aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. en 2019, consta de solo tres píldoras al día durante seis meses, tiene muchos menos efectos secundarios y una tasa de curación del 90 % pero se necesitan recursos para implementar este nuevo régimen a los pacientes que lo necesitan.

Las vacunas candidatas contra la TB han estado languideciendo, sin fondos disponibles para desarrollarlas, y no ha habido intentos de implementar pruebas fáciles como las desarrolladas para COVID.

Posiblemente la causa por la cual no se hace énfasis en financiar la lucha contra la tb hasta erradicarla es porque  esta enfermedad la padece principalmente las personas de bajos recursos económicos. Si los recursos estuvieran ahí podría ser erradicada mas fácilmente que el covid 19.