Abierto desde el 2008, es uno de los pocos sitios donde se puede comer bien, no solo por su buena carta. También por lo acogedor que resulta el restaurante.Por algo más de 9€ puedes disfrutar de un buen menú, a elegir entre tres primeros platos, tres segundo platos, dos platos distintos de postre y un refresco o café. Todo ello acompañado de un buen servicio de las camareras/os, en un local distinguido y con muy buena música de fondo. Hace un par de semana disfrute de su cocina. La camera fue muy amable, enseguida me ofrecio el menú del día.
De primero pedí una crema de melón con virutas de jamón serrano, toda una delicia.