Revista Cultura y Ocio
Según bajaba por la calle Toledo, se me ocurrió pasar a la Colegiata de San Isidro para descubrirla por dentro.
Descubrí además que desde 1769 y tras idas y venidas por varias capillas de la capital, el cuerpo de San Isidro labrador, hayado incorrupto en el 1212, se encuentra en el sarcófago del retablo mayor.
El santo, patrón de Madrid y madrileño, venerado en varios lugares de toda España y parte del extranjero, nació en el año 1082, trabajó como pocero hasta que huyó a Torrelaguna cuando los almorávides conquistaron Madrid pero más tarde volvió con su Santa esposa María de la Cabeza y comenzó a trabajar como agricultor, comenzando también entonces sus milagros. Como por ejemplo el de vivir noventa años, que si hoy en día ya es un logro imaginad en aquella época.
En cuanto a la Colegiata he podido ver que fue catedral de Madrid hasta que en 1993 le cediera el título a la de la Almudena.
Su construcción data de mediados del siglo XVII, cuando gracias a las donaciones y ordenanzas de María de Austria, hermana de Felipe II, los arquitectos jesuitas Pedro Sánchez y Francisco Bautista la proyectaran basándose en el modelo jesuítico de la Iglesia del Gesú de Roma considerada precursora del barroco.
Es por tanto el mejor ejemplo barroco que tenemos en la capital. Su cúpula, típica de este estilo es diseño de Bautista y la primera falsa cúpula sobre armazón de madera recubierto de yeso, por lo que se la denominó cúpula encamonada.
En el 1936 la colegiata sufrió un incendiooriginado por el bando republicano los primeros días de la guerra civil que afectó a la estructura original y acabó con gran cantidad de obras de arte de incalculable valor. ¿Como se salvó San Isidro de la quema? Gracias a un obispo que en marzo del 36, temiendo lo que podría ocurrir, lo ocultó en uno de los muros. El 13 de mayo de 1939, acabada la guerra, se recuperó el cuerpo incorrupto.Posteriormente también comenzaron las obras para reconstruir el templo y acabar las torres que seguían a medias desde el principio de su construcción.
Otro edificio más por el que pasamos delante sin apenas conocer las historias y misterios que encierra.
Por cierto alcarreño postizo, supe reconocer el estilo nada más verla ¿Será que de verdad estamos aprendiendo algo de arquitectura?