Los vídeos en time-lapse transmiten una sensación especial. Los acontecimientos suceden a una velocidad que nada tiene que ver con el ritmo de vida humano. Y gracias a vídeos como éste podemos contemplar secretos ocultos a los ojos humanos que sólo pueden apreciarse en toda su plenitud gracias a la paciencia de artistas como William Castleman, el autor de esta maravilla, que además ha publicado los datos técnicos empleados para su realización.
Las fotografías fueron tomadas la noche del 21-22 de abril de 2009, entre las 9:20 PM y las 6:43 AM, hora local de Fort Davis, Texas, apuntando al cielo en dirección Este-Sudeste. La cámara era una Canon EOS-5D, equipada con una lente ojo de pez (una EF 15mm f/2.8). El tiempo de exposición de cada imagen fue de 20 segundos, obteniendo una imagen al minuto. A la hora de la edición, empleó 15 fotografías para cada segundo de vídeo. Ni que decir tiene que la cámara estaba montada sobre un trípode y con el apoyo de una batería externa. El resultado es el tránsito del centro de la Vía Láctea por nuestro cielo nocturno, algo que ocurre a diario, pero que nuestra limitada visión no es capaz de apreciar...