Revista Televisión
'Cristela' fue una de las nuevas comedias que la ABC estrenó esta temporada. Emitida la noche de los viernes, la serie creada, producida, escrita y protagonizada por Cristela Alonzo se estrenó superando los seis millones y medio de espectadores (lo que supuso un 1.3 en demos) y se despidió por debajo de los cinco millones y un 0.9 en demos. La pérdida de audiencia no es especialmente sangrante, y menos teniendo en cuenta que la noche de los viernes es muy poco competitiva y los niveles de exigencia son menores. Aún así, es cierto que con respecto a la season finale de 'Last Man Standing', la comedia lead-in de 'Cristela' (con la que se produjo un crossover) se produce una fuga de casi 1.3 millones de espectadores. Veremos si la ABC le da o no una segunda oportunidad.
Es curioso lo bien que han funcionado las nuevas series estrenadas esta temporada con protagonistas no blancos. 'Empire', 'Black·ish' o 'How to Get Away With Murder' han sido las tres novedades de mayor éxito y están protagonizadas por negros. 'Jane the Virgin', que dio la campanada en los últimos Globos de Oro, es un producto latino emitido por la CW que ha tenido cierto éxito de audiencia. 'Fresh Off the Boat' cuenta las aventuras de una familia asiática a mediados de los 90 en América. Y 'Cristela', cuya protagonista podría ser la respuesta latina a la india Mindy Lahiri.
Es verdad que 'Cristela' no comenzó con muy buen pie y mostrándose bastante irregular, pero con el paso del tiempo ha sabido rectificar sus errores (por ejemplo, disminuyendo la presencia de Gabriel Iglesias, al que los espectadores recibían con aplausos como si de la mismísima Jennifer Coolidge se tratase). O cuando la acción se trasladaba al bufete donde Cristela ha estado trabajando/siendo explotada como becaria, y en el que Trent (Sam McMurray) era al principio un jefe insoportable, pero que conforme avanzaba la temporada el espectador ha sido capaz de cogerle el punto y de disfrutar de sus comentarios racistas u homófobos (en los que muchas veces participaba la propia Cristela). En general todos los personajes secundarios que han formado parte del mundo de 'Cristela' han mejorada considerablemente. Maddie (Justine Lupe), la hija de Trent y compañera de Cristela (sus tramas en conjunto han sido geniales), empezó siendo simplemente la rubia estúpida sin gracia, pero se ha revelado como un personaje maravilloso, adorable, al que daba gusto escuchar y con mucho más sentido del esperado (como cuando confiesa que se puso a estudiar Derecho para intentar encontrar puntos en común con su padre, o cuando dijo con total tranquilidad que si su padre no estaba en casa es porque estaba trabajando y haciendo dinero, por lo que ella no tendría que trabajar nunca).
Especialmente me ha gustado la relación entre Cristela, su hermana 'telenovela queen' Daniela (Maria Canals-Barrera) y su madre Natalia (Terri Hoyos). Ese amor/odio entre las tres ha dado muchos de los grandes momentos que nos ha dejado la serie en su primera temporada (como por ejemplo en la fiesta quinceañera de su vecina). Natalia ha sido un gran personaje, siempre criticando a sus hijas, ensalzando las buenas costumbres de su aldea o llevándolo todo al terreno religioso ("No eres Jesús. No necesitas dar una cena de despedida"). He disfrutado mucho también cuando Josh (Andrew Leeds), el otro compañero de Cristela y su (no tan) oculto amor, se juntaba con el núcelo familiar, especialmente con Natalia (Josh from work). El personaje de Felix (Carlos Ponce) ha sido el menos disfutable, pues ha ido dando tumbos, brillando especialmente en aquel capítulo en el que hacía vínculo con su hijo Henry (Jacob Guenther) o con sus continuos piques con Cristela. Y no quiero dejarme a la pequeña Isabella (Isabella Day), con sus comentarios irónicos e incisivos.
El despido con final feliz de Daniela o el buen futuro que le espera a Cristela ahora que, no sólo es abogada, sino que ha conseguido el puesto que Trent ofrecía, serán probablemente las tramas en torno a las cuales girará la segunda temporada de la serie si la ABC decide otorgársela. Sería una buena noticia.