Revista Cultura y Ocio

La vida es una tómbola (…tom tom tómbola)

Publicado el 11 febrero 2015 por Águeda Lorena García González @aguedlgg
La vida es una tómbola (…tom tom tómbola)

Hoy me desperté cantando: "La vida es una tómbola, ton ton tómbola... de luz y de color, de luz y de coloooor" (¡que arte madre!) y me puse a pensar en lo que me había tocado de premio con los cartones repartidos... ¡Ni un Perrito Piloto! ¡Ni un pez! ¡Ni una triste batidora!...Pues si la vida es una tómbola, la mía venía con los cartones trucados y con más fallo que una escopeta de feria.

Mi madre me consolaba cuando era niña con la chorrada esa: "Desafortunada en el juego, afortunada en el amor" Ahora yo con 32 años, miro a mi madre con cara de (valga la redundancia) y le puedo soltar por fin una frase de esas en las que le quitas la razón a tus padres y te sientes mayor (o vieja, según se mire) y dueña de la razón absoluta.

"¿Qué me estás contando mamá? ¿Pero tú has visto la leche emocional que me han pegado? ¿Pero que suerte ni que niño muerto? No hubo fortuna en el juego y en el amor ya se verá..."

Lo dicho, que mi madre quería convencerme de esas cosas que como bien sabemos no siempre dependen de nosotros y la suerte juega un papel fundamental.

Aunque yo opino que triunfar en la vida es cuestión de esfuerzo, trabajo, sacrificio y de utilizar mucho la cabeza (chicos lectores... la de arriba, que siempre pensáis en lo único) y marcar una hoja de ruta para conseguir los objetivos que uno se proponga. Así que en esta tómbola donde todos jugamos, la suerte influye pero no siempre es determinante para conseguir ciertas cosas.

La vida es una tómbola (…tom tom tómbola)

La Rubita (¿Que leches va a pasar cuando me tiña de morena? Vaya flash me acaba de pasar por la mente...) siempre ha creído en la suerte, en que no es lo mismo nacer en la China que en África Central, que no es lo mismo ser hijo de un "magnate del petróleo" que ser hija de la criada de o tener una familia que vive de la caridad social...

Por lo que si partimos de una situación de desigualdad, a unos les costará menos esfuerzo que a otros conseguir los mismos objetivos, pero tampoco vamos a quitarnos toda la responsabilidad de nuestras decisiones que en este caso, son quienes definen en gran medida lo que podemos o no conseguir y hasta dónde podemos llegar.

Yo podría haberme conformado con menos o haber aspirado a más y es ahí dónde la suerte no sirve de nada si no la sabes aprovechar.

Me hace gracia que la gente se queje de cosas que sí dependen de ellos y no hacen nada para cambiar la situación en la que están. Por ejemplo el físico: es fácil decir que tu metabolismo te traiciona pero te pones ciego de todos los tipos de pasteles, y bollería industrial... ¿Y lo de correr unos km diarios qué? ¿Eso no sirve para nada? Prueba y verás lo que pasa...igual el metabolismo del que hablamos no te vuelve a traicionar.

Yo no tomo chocolate (y no es porque abunde el otro sustituto... Ojalá) así que mis posibilidades de engordar si no tomo dulce no serán las mismas que el que se pone morado de todas las cosas ricas que hay .(Cierto que la Rubita es puro nervio y quemo más grasas que el KH7en un horno industrial)

También tenemos a los que se quejan del empleo y la precariedad laboral. Sin querer herir los sentimientos de nadie (porque es cierto que hay de todo y no se puede generalizar) es fácil quedarse viendo la tele en el sofá y no mover un dedo ni siquiera para darle al botón y lanzar un curriculum por mail. He visto a muchos intentando encontrar un empleo en la barra de un bar (creo que en los bares sirven cafés, no puestos de trabajo). También sé que hay muchos casos en los que la situación es complicada y no es fácil encontrar estabilidad laboral. Soy consciente de todo.

He visto a gente ganarse el pan de las maneras más insospechadas y al final han conseguido salir adelante, con mucho esfuerzo por su parte pero es que al final no es la suerte que uno tenga es el esfuerzo que uno está dispuesto a dar.

La vida es una tómbola (…tom tom tómbola)

Últimamente estoy en racha de "positivismo" y analizo mi situación actual pensando en que he tenido mucha suerte y que no me puedo quejar. ¿La he tenido o la he buscado? Ése es el quid de la cuestión.... Podía haberme quedado en casa como mujer florero (dentro del ámbito en el que me movía se estilaba mucho eso de criar hijos y tomar cafés en el Club de Oficiales) y conformarme con lo que me había tocado... Pero yo, que soy inconformista (y no lo niego) siempre he querido más.

En lugar de quedarme en casa con una vida fácil, me saqué una carrera siendo madre de dos hijas (sin ayuda de la familia y con un marido que viajaba el 50% del tiempo). Asistía a la Facultad todas las mañanas, por las tardes me dedicaba a mi casa y por las noches me ponía a estudiar (fue en esa época cuando conocí el sabor del Red Bull que me mantenía despierta hasta las tantas). No contenta con la carrera, estudié un Master.

Ahora, muchas de esas mujeres florero que se vean en una situación parecida a la mía, pueden pensar que a dónde van sin oficio ni beneficio ¿Y lo tuyo fue cuestión de mala suerte? Mira, perdona.... Lo mío y lo de muchos otros fue cuestión de trabajar y trabajar.

Si lo miro con perspectiva, puede que en el amor no me haya ido bien (negarlo sería de estúpidos y yo no lo soy) y que me toque pasar una racha bastante mala, pero si he podido ya con otras cosas, me pregunto: ¿Va a poder la situación conmigo o voy a ser yo la que pueda con ella? La Rubita lo tiene claro y responde como lo haría el presidente Obama: YES, WE CAN ( y esto va por todos los que me leen y lo están pasando fatal....¡De ésta salimos sí o sí y no quiero excusas).

Hoy no quiero pensar en lo mal que me va, sino en la suerte que he tenido, en la suerte que me espera y en cómo la voy a aprovechar....

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