Como ya he mencionado en alguna ocasión, internet es algo tan enorme que puede suponer un perfecto trampolín o convertirse en un monstruo para las personas cuando tiene lugar el fenómeno de la viralidad.
La historia que voy a contar a continuación, la cual seguramente muchos de vosotros ya conoceréis, es el claro ejemplo de cómo internet puede cambiarle la vida a una persona (en este caso no para bien, sino para muy bien).
Estoy hablando de Matt Harding, un diseñador de videojuegos de Estados Unidos que decidió antes de instalarse definitivamente en un lugar para vivir, pasar una temporada viajando por el mundo. En sus viajes, pedía a sus acompañantes que le grabaran haciendo un (con todo el cariño) ridículo bailecito con alguna estampa característica del país de fondo.
Tras recopilar unos cuantos lugares, Matt decidió juntar todo en un video y colgarlo en internet allá por el ya lejano año 2005, con el nombre de Where the Hell is Matt? (algo así como ¿Dónde demonios está Matt?).
Tras un tiempo en la red, el video se fue haciendo cada vez más y más famoso hasta el punto de que poco después, la compañía de chicles Stride Gum (perteneciente a Cadbury), contactó con él para patrocinar un segundo video suyo bailando alrededor del mundo. Este video salió a la luz al año siguiente, en 2006.
ASTUTO CAMBIO DE ESTRATEGIA
Uno de los destinos para este viaje fue Ruanda. Cuando Matt llegó allí, se dio cuenta que no había ningún paisaje que le impactara para montar el video, así que decidió llamar a unos niños del lugar para bailar con ellos. El resultado fue que esta parte se convirtió en una de las favoritas por la gente, por lo que Matt se dio cuenta de que era mucho más interesante interactuar y mostrar a las personas del lugar que simplemente bailar delante de un paisaje o monumento.
Por ello, este asunto fue hablado con la compañía de chicles y Matt les dijo claramente: “Lo he hecho todo mal, me tenéis que mandar por el mundo de nuevo”. Y así fue, resultando que para 2008 su tercer video ya circulaba por la red, ya con el cambio claro de estrategia en él.
Éste fue el video con el que internet acabó por catapultarle a la fama, fama que hizo que Visa lo contratara para hacer una serie de anuncios de esta temática.
Con este patrocinio, su sponsor de chicles aumentó en un año un 8% su cifra de ventas y también logró mejorar su notoriedad de marca en gran medida.
Su cuarto y último video hasta la fecha data de 2012, en el cual está rodeado de muchísimas personas en todos los lugares, ya que a través de su web oficial http://www.wherethehellismatt.com/ anuncia sus destinos y se puede acudir a bailar con él (uno de mis deseos).
Matt es solo un ejemplo del gran poder que tiene internet, por ello considero una gran estrategia que las empresas dediquen esfuerzos a trabajar sus contenidos en la red, ya que aparte de ser un medio económico, la expansión de los mismos puede ser realmente elevada.
El binomio Matt-Stride Gum + unos cuantos saltitos alrededor del mundo ha solucionado la vida al estadounidense y ha aumentado los beneficios de la empresa de chicles.
Parece fácil, pero no lo es, ya que lo que se requiere es una gran dosis de pensar, pensar y pensar…
A continuación adjunto su cuarto y último video (el de 2012). En You Tube y muchos otros portales de la red podéis encontrar y disfrutar de los tres anteriores: