Mis súplicas no han sido oídas. Un grupo de inescrupulosos trabajadores de la medicina han tomado la determinación de darme el alta. Hasta hace pocas horas fui el centro de la atención, el ombligo del mundo, amigos, familiares, y médicos, ocupándose de mí todo el tiempo. Ahora, que estoy sano, siento que voy a morir.
Acaso queda el consuelo de retomar las actividades placenteras, como continuar gestionando este blog que, aprovecho para decir, hoy cumple dos años. Qué alegría.
Lo interesante es que ahora sí da gusto continuar con el blog porque el fútbol argentino ha evolucionado a pasos agigantados. Los temas que más nos preocupan empiezan a solucionarse. Por ejemplo, el tema de la inseguridad. Parece que ahora, dado el nivel de violencia dentro del campo de juego y desechada la idea de que cada futbolista jugara esposado a un poli de la metro, se jugará sin equipo visitante. Un entretenido partido de once contra nadie, en el que Ñuls tiene grandes chances de campeonar, y Racing de irse al descenso.
El grupo Bilderberg todavía está deliberando qué decisión tomar. Entre orgía y sacrificio de niños, debaten acerca de si no sería mejor que en vez de jugar únicamente el equipo local hubiera un contrincante neutral, un equipo que no atacara ni defendiera, un All Boys con camiseta gris, y con la publicidad de los ni suaves ni fuertes Gold Leaf con la leyenda: "Fumar Gold Leaf es más o menos perjudicial". En tal caso, Ñuls tendría grandes chances de salir campeón, y Racing, de descender.
Los equipos más grandes ya han manifestado el descontento con la primera solución porque tanto River como Boca jugando contra nadie tendrían escasas posibilidades de gol. Un mal pase, la pelota al lateral, y sin rival no habría quién hiciera el saque de costado. La idea de que el árbitro hiciera los laterales ha puesto de los pelos a las autoridades del SADRA que ya expresaron que el juez debe estar pendiente del pito y no de las pelotas. La triple A, hasta el momento, ha mantenido un respetuoso minuto de silencio.
La segunda solución no disgusta tanto a los equipos grandes ya que contra un equipo neutral, y con una lobotomía al árbitro Delfino, River sacaría una buena cantidad de empates, y Boca hasta podría llegar a tener menos lesionados.
En fin, la evolución del fútbol argentino ha contagiado a los comentaristas que suponen que todos los televidentes son tan fáciles de manipular como los hinchas, y habiendo una mayor cantidad de hinchas de los medios que de Boca, las transmisiones del 7 pierden en rating con el programa de De Lanata.
Ya habrá tiempo para continuar hablando un poco de todo, ya que no de fútbol, por ahora, y habiendo sido alertado por autoridades del Borda acerca de la imposibilidad de regresar hasta que la ciudad dejara de ser pro salud, saldré a respirar cerca de Fukushima.