Lady drama or punk

Dientes, dientes, que es lo que les jode Julián Muñoz Nunca creí en el drama como una opción válida, pero la sociedad actual ha denostado el humor, parece que molesta la felicidad. Podrán subirnos los impuestos, podrán cerrar los hospitales, pero nunca jamás nos borrarán esta sonrisa. (Imagino a Mel Gibson levantando a la tropa). Soy un tipo peligroso, de los que se ríen de los chistes bestias, de los que cantan en los bares, de los que sonríen todos los días. Esto es lo que realmente les molesta. A los de arriba, que quieren acabar con las fiestas y las verbenas populares, con la sardinada típica de la última noche de jarana. No me importa la muerte, me importa la risa. El humor me preocupa, me mantiene en vilo. Necesito ser capaz de hacerte reír cada día, un poquito aunque sea, porque sonreír despierta, tanto o más que el azúcar. La gente nace, crece, se ríe o no con los chistes salvajes y luego muere. Alguno puede tener descendencia entre medias, vale, lo que es seguro es que todos nos olvidamos de los muertos tristes. Los cadáveres alegres nos visitan de vez en cuando y no traen penas, no nos invitan a dejarnos llevar en la barca de Caronte. Vienen y nos cuentan anécdotas y les ofrecemos vino y luego se van, mientras el brindis se acaba diluyendo con el amanecer. El sentido del humor debería ser tan aplaudido como el sentido común. No tengo ni idea de qué es el sentido común, pero nada que afecte a millones de personas puede ser positivo (hola votantes del PP!!). ¿Sabes? Quiero reírme del mundo. Sentarme en el embarcadero y escuchar los coches sobre el puente, observar a los chicos que corren en busca de un récord olímpico que jamás disfrutarán y reírme, no de ellos, no con ellos. Contigo. Porque nunca me creí la tristeza, no después de escucharte dentro del agua. En aquel SPA que nos señaló hacia donde avanzar y de donde escapar. Hacia dónde. Desde dónde. Siempre positivo, que diría Van Gaal para regodeo de los espectadores.
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