Láminas de queso crujiente

Como hacer Laminas de Queso Crujiente

Láminas de queso crujiente son un complemento perfecto para cremas o purés y un acompañamiento a carnes o verduras.

Es muy fácil de hacer, solo necesitamos utilizar queso curado, cuanto más curado  mejor.

El más típico es el Parmesano pero podemos utilizar cualquier queso, muy curado, de nuestra zona.

Se puede preparar en horno, microondas o sartén, la elección dependerá de cómo nos resulte, a cada uno,  más fácil o cómodo.

Primero rallamos el queso y si queremos podemos mezclarlo con alguna especie (orégano, albahaca…)

Horno:

Precalentamos el horno a 180ºC.

En una bandeja de horno ponemos una lámina de papel vegetal o parafinado.

Ponemos montoncitos de queso rallado, aplastamos y les damos forma (puede ser redonda, rectangular…) tienen que quedar separados unos de otros.

Cubrimos con otra lámina de papel. Ponemos un peso (otra bandeja de horno)

Introducimos en el horno aproximadamente 4 minutos (dependerá el tiempo de cada horno).

Sacamos, destapamos y dejamos enfriar.

Si queremos dar forma de teja, nada más sacar del horno pasar un rodillo y dejar enfriar sobre el.

También, podemos utilizar moldes de magdalenas para dar forma de cestitos y utilizar para rellenar.

Microondas:

Ponemos los montones de queso entre dos platos para que haga presión.

El tiempo será un minuto a intensidad media.

Con el microondas es mejor empezar por poco tiempo e ir comprobando el punto.

Dejamos enfriar dentro del microondas con la puerta abierta.

Sartén:

Ponemos la sartén a calentar, añadimos el queso, aplastamos y damos forma. Dejamos hasta que los bordes se doren.