Si está escrito en tu destino, tarde o temprano llegará a tu vida.
Al día siguiente tenía un motivo para romper mi rutina, iba a ir al centro a acompañar a mi marido; todo estaba programado cuando leí la noticia: "Javier Moro hace la presentación de su última novela, Mi Pecado, ganadora de la XXII Edición del Premio Primavera 2018". Era el mismo día y a la misma hora que ése compromiso, por lo que decididamente no podía ir con mi marido, tenía que ir a ver a mi admirado escritor.Allí estaría yo, la primera, sentada esperándole, con mi nuevo libro en la mano, para saludarle una vez más, escucharle y pedirle su autógrafo, tal y como tengo firmada la gran mayoría de su obra literaria en mi biblioteca.
En "Mi Pecado", el genial autor cuenta las peripecias de los españoles que triunfaron en el Hollywood dorado a partir de la historia de la actriz Conchita Montenegro. Javier Moro no sólo ha conseguido narrar la vida de la gran y casi desconocida actriz que enamoró y cautivó al elegante actor inglés Leslie Howard (Lo que el viento se llevó), también describe la vida en ésa urbe de los años 30, los lujos y las vicisitudes, donde las grandes figuras españolas cinematográficas de aquella época se hacían una piña, se reunían incluso para luchar contra la morriña de una España convulsa y dificil. Españoles como Luis Buñuel, Edgar Neville, Jardiel Poncela o el músico Xavier Cugat se citaban los domingos para recordar los sabores y los platos de su tierra; cada uno llevaba algo de comer: croquetas, tortillas....o se reunían en restaurantes de origen español. Cansados quizás de restaurantes de lujo, de sabores exóticos y comidas tan alejadas en aquellos años de principios del siglo XX de la cocina tradicional a la que en definitiva añoraban.
Cuenta Javier Moro que con el fin de recopilar información viajó hasta California, concretamente a Los Ángeles, ciudad de la que guarda gratos recuerdos, ya que vivió allí durante cinco años.
Y de alli, de California, aunque parezca increíble, al igual que la historia de "Mi Pecado", ésta receta tiene su "historia", su origen en Norteamérica ¿Casualidad, destino, historias con detalles en común, escritores, obras de arte literaria, gastronómica.....?
Quien me lo cuenta es también un gran escritor, Jose Alberto Calleja su novela "Confesor" la ha presentado hace pocos meses en la capital malagueña.
Es aquí, donde éste artista no sólo de las letras, también de la alta gastronomía dirige uno de los espacios más interesantes para tapear en el centro de Málaga: KGB
KGB es mucho más que un simple gastro-bar de cocina creativa, es pionera en "democratizar la alta cocina" con su filosofía de "El Chef invitado"; iniciativa que le ha permitido ser galardonado con el premio nacional al "Mejor Profesional del Año" en el marco de Alimentaria y llevar a su equipo a ser finalista en los Hostelco Awards 2018.
Cada mes, visita KGB un chef para realizar dos tapas que mantienen en carta, llegando a pasar por éste ciclo cocineros de la talla de Diego Gallegos (Rest.Sollo, Estrella Michelin), Kisko Garcia (Rest.El Choco, Estrella Michelin), Carlos Caballero, Richard Alcayde y Charo Carmona (Rest.Arte de Cozina) entre otros.
Pero la verdadera estrella, la gran artifice de su cocina, sin lugar a dudas es su esposa: la gran chef Irene Garrido . Ella con su gran trayectora profesional, su arte gastronómico, su experiencia ofrece una visión del mundo y sus platos en KGB.
De su mano, de su buen hacer, se saborean recetas mexicanas, orientales como vietnamitas fusionadas con tradición malagueña, japonesas, coreana, etc. y para mi gratísima sorpresa cuando lo probé, thailandesas. Ahí me terminó de cautivar...porque quienes me conocen saben mi pasión por Thai, siempre thai en mi vida. La receta, unos gambones empanados con coco, acompañados con un delicado chutney de mango.
Lo probé en mi última visita, una noche intensa no sólo llena de aromas, sabores y unos platos excepcionales, sino que conversando con Jose Alberto e Irene, fuimos descubriendo que el destino nos tenía predestinados a encontrarnos, a descubrir que tenemos grandes amigos en común (especial mención al también escritor malagueño Juan Luis Pinto y a Juan Antonio O´donell)....a conocer ésta receta, cuya historia, generosamente nos cuentan: Lo probamos hace muchos años en un Restaurante Polinesio, en San Diego (California), pero Irene quiso hacer un guiño en vez de melocotón, puso mango de la Axarquia de Málaga.
Les dije: tengo que hacerlo en mi cocina...y ni corta, ni perezosa, he hecho ésta versión, intentado recordar los sabores de KGB. Desde éste pequeño rincón malagueño, quiero darles las gracias y desearles que sigan cosechando todos los que se merecen, deleitando a malagueños y visitantes con su cocina, con su alta gastronomía.
¿COMO LO HICE?
INGREDIENTES PARA LOS LANGOSTINOS EMPANADOS:
Langostinos de tamaño grande, una taza de harina de trigo, un huevo, una cucharada pequeña de levadura en polvo, una cucharada pequeña de colorante alimentario, aceite de oliva virgen extra, medio vaso de agua muy fria, sal y coco rallado.
PARA LA SALSA DE MANGO:
Un mango mediano maduro, una cucharada sopera de azúcar moreno, un trozo mediano de cebolla blanca dulce (tipo cebolleta), un diente de ajo, un trozo pequeño de jengibre fresco, media cucharadita pequeña de tabasco, dos cucharadas soperas de salsa de soja, una cucharada pequeña de sal y hojas de cilantro fresco.
LOS PASOS A SEGUIR:
Preparar la salsa, para ello, pelar la cebolla, el ajo y el jengibre, picandolos en trozos pequeños.
Pelar el mango y sacar toda la pulpa.En una cacerola echar un chorreón de aceite de oliva virgen extra y pochar a fuego lento la cebolla, los trozos de ajo y el jengibre durante unos minutos, sin que se lleguen a dorar.
Añadir el mango,
remover bien e incorporar el azúcar moreno y el tabasco.
A continuación echar la salsa de soja, probar de sal (tengan en cuenta que la salsa de soja aporta salinidad) y dejar pochar durante un minuto sin parar de remover (con cuidado de que no se pegue al fondo del cazo)Pasarlo por la batidora de forma que quede una crema fina y sin grumos. Reservar.
En un cuenco echar el huevo y el agua fria batiendo bien ambos ingredientes. Incorporar la harina poco a poco, sin dejar de batir, el colorante alimentario, la levadura en polvo y sal, mezclando todos los ingredientes de forma que quede espesa la masa y sin grumos.Pelar los langostinos, quitándoles la cabeza y la piel del cuerpo (sacar el intestino), dejando solamente la piel de la cola. Colocar el coco rallado en un plato.Echar abundante aceite en un recipiente y poner a fuego fuerte. Cuando empiece a humear, ir mojando los langostinos en la masa de forma que queden bien cubiertos y empapados e ir echándolos en el aceite, friéndolos hasta que queden dorados y crujientes.Sacar con un colador y pasarlos al plato de coco rallado, procurando que quede toda la superficie del langostino emborrizado de coco.
A la hora de presentar, colocar los langostinos en un recipiente, regar sobre ellos la salsa de mango y adornar con hojas troceadas de cilantro fresco.
El destino estaba escrito: nos teníamos que encontrar, que conocer......Gracias por vuestra amista y cariño. ¡¡ Va por vosotros Irene y Jose Alberto !!