Hoy, 1 de febrero, Fotogramas y Filmin arrancamos un nuevo proyecto conjunto. Se trata de ‘Las 10 de Fotogramas’, una guía de prescripción mensual en la cual los redactores de Fotogramas seleccionan diez películas de entre las más de 4.000 que integran, a día de hoy, el creciente catálogo de Filmin,explicandoos los motivos que les llevan a recomendaros, encarecidamente, su visionado.
Los 10 títulos están unidos entre sí bajo algún pretexto, y en este primer mes, en plena temporada de premios, han seleccionado diez largometrajes premiados, al menos con un galardón, en los Goya en los últimos años. Películas tal vez menos conocidas que las más aclamadas, pero que no deberían pasar desapercibidas para aquel cinéfilo que quiera testar las constantes vitales de nuestro cine.
Para ver estas películas en filmin tenéis varias opciones. La primera, y más rentable, esadquirir un abono premium que os permite el visionado ilimitado de todas las películas del catálogo a un precio que oscila entre los 9 y los 15 euros al mes (dependiendo de la modalidad de pago). La otra, es alquilar unitariamente cada una de las películas del ciclo, disponibles a un precio de entre 1,95 € y 2,95 € cada una.
Estas son las 10 películas que componen el Especial Premios Goya de Las 10 de Fotogramas:
Hijos de las nubes, la última colonia de Álvaro Longoria (2012)
por Gerard A. Cassadó.
Hay dos maneras de enfrentarse a este documental. La primera, asumirlo como una clarividente clase de historia, sostenida por un laborioso trabajo de archivo, sobre una de las chapuzas más esperpénticas de la historia reciente de nuestro país: el abandono de la España subsahariana a manos del rey Hassan II de Marruecos. La segunda, mucho menos evidente, observarla como un ensayo sobre la sobreexposición de una celebridad a favor de una causa humanitaria o política. Pues el discutido Javier Bardem se erige aquí en la imagen visible de la causa y, convertido en el Michael Moore del Frente Polisario, suspende en el aire una pregunta: ¿Todo el foco de atención que alcanza el conflicto con su presencia, no acaba derivando en mero ruido mediático?
Nominada este año al Goya al Mejor Largometraje Documental.
Blancanieves de Pablo Berger (2012)
por Pere Vall
Enanitos toreros. Carmencita y su gallo. Una madrastra que es la reina del glamour. De reina de los ruedos a atracción de la parada de los monstruos. La Blancanieves de Pablo Berger es una arma de seducción masiva, una interminable caja de sorpresas, a veces alegre, otras triste, que reinterpreta, a su manera, el cine mudo, recordándonos que esa ignorante visión que se tiene de su estatismo y convencionalismo está muy, muy equivocada. Blancanieves se traga, glotona, otros cuentos para crear uno mayor, en el que se pasean otros monstruos y otras niñas en busca de la felicidad. Que es la base de los cuentos y de la vida real.
Nominada este año a 18 Premios Goya, incluyendo Mejor Película y Director.
Bicicleta cuchara manzana de Carles Bosch (2010)
por Sergi Rodríguez
Los tres sustantivos, inofensivos en otro contexto, que daban título al documental de Carles Bosch se convertían en una desgarradora carga de profundidad para todos aquellos que, más allá de ideologías, hemos admirado y querido al President Pasqual Maragall. Bosch se acercaba, impúdico, al día a día de un hombre cuya mente genial va perdiendo terreno frente al Alzheimer, pero lo hacía con la habilidad de alternar momentos de gran crudeza (Maragall fotografiándose cada mañana para recordar su rostro) con otros tiernos (el protagonista y su esposa Diana bailando en su despacho), y, cómo no, con alguna de las “maragalladas” que hicieron entrañable al personaje (¿quién podría hacer un saque de honor en el Camp Nou como lo hace él?). Así, uno salía del cine con unas cuantas lágrimas de más, pero también con media sonrisa...
Goya al Mejor Documental
Bon Appétit de David Pinillos (2010)
por Álex Gil
Ahora que está de moda entrar en las cocinas de los restaurantes cual Chicote en una cacharrería, no está de más reivindicar esta película de amor entre fogones. No se esperen la típica comedia romántica, no, aquí el postre se sirve frío. La frase del cartel lo resume bien: Historias de amigos que se besan, como lo hemos sido todos alguna vez. Unax Ugalde y Nora Tschirner, eran esos amigos con química. El debut en la dirección de Pablo Pinillos deja un gusto agridulce, deja poso. Elijan ustedes mismos el símil culinario que más les guste. En Filmin deberían crear una categoría nueva: cómo conquistar a tu amado/a sin tener nada en la nevera.
Goya a la Mejor Dirección Novel
El secreto de sus ojos de Juan José Campanella (2009)
por Gabri Calzado
Magnífico thriller que narra la historia de Benjamín (Ricardo Darín), un funcionario retirado que decide escribir una novela. El salto al vacío que es el folio en blanco, le invita a hablar de su vida, del amor dejado un andén y de un caso de asesinato a una joven que le impide conciliar el sueño. La novela abre viejas heridas y nuevos secretos relacionados con el brutal asesinato, pero también despierta pasiones olvidadas entre Benjamín e Irene Menéndez, su jefa, interpretada soberbiamente por Soledad Villamil. La película logra mantener la total atención del espectador, incluyendo un plano secuencia magistral dentro de un campo de fútbol y un final sorprendente que solo se sustenta en miradas para expresar la dureza de un secreto. Una historia de amor, de pasiones y recuerdos que nos lleva de viaje desde los 'temo' hasta los 'te amo' del protagonista.
Goya a la Mejor Actriz Revelación (Soledad Villamil) y a la Mejor Película Hispanoamericana.
Tres días con la Familia de Mar Coll (2009)
por Philipp Engel
La máxima responsabilidad del artista consiste en captar su contemporaneidad, cosa que Mar Coll lograba con creces con su debut, un honesto retrato la burguesía catalana. ‘Tres días con la familia’ no nos deslumbró por la originalidad de su propuesta (reunión familiar en torno al ataúd del patriarca), sino por la sutileza de su mirada, palpable en el estupendo guión (cofirmado por Valentina Viso) y en la magnífica dirección de actores. Un film que tampoco esconde sus influencias, de los franceses (Desplechin, Assayas…) a la Nueva Comedia Americana (Arthur Busquets como remedo de Jonah Hill), y que fue recibido como savia nueva en el acartonado panorama de la producción patria.
Goya a la Mejor Dirección Novel.
El Truco del Manco de Santiago Zannou (2008)
por Àlex Montoya
“A mí no me digas que no se puede”. La frase de el Cuajo, un perdedor con parálisis cerebral acostumbrado a salir del pozo con la única ayuda de su propio esfuerzo, podría haber sido un grito salido de la garganta del actor que le da vida, Juan Manuel Montilla, 'El Langui', que comparte discapacidad con su personaje. También serviría como lema de este drama social que apaliza sin complejos cualquier tópico del género: cine de verdad, contado desde las entrañas, visceral y sincero, el debut en la dirección de Santiago Zannou es puro barrio y rabioso hip hop, rabia y reivindicación, fuerza bruta y demoledora autenticidad.
Goya a la Mejor Dirección Novel, al Mejor Actor Revelación (J. M. Montilla) y a la Mejor Canción.
La Soledad de Jaime Rosales (2007)
por Paula Ponga
Hay algo que me sacude, como me ocurre en la vida, en este turbador drama sin dramatismos de Jaime Rosales, y es la certeza de que a pesar de la brutalidad de una pérdida, la vida continúa, impasible, implacable. Tú estás sonámbulo, como la madre que interpreta una insuperable Sonia Almarcha (¡qué casting de Sara Bilbatua!), pero el cesto de la plancha sigue creciendo, hay que ducharse, alimentarse o trabajar. La muerte puede llevarse tu tesoro más preciado, pero la vida sigue. Y esa dolorosa soledad de los personajes, la profunda, la existencial, mostrada y acentuada aquí por la polivisión, es la nuestra. Sufrir y sobrevivir. Aunque nada vuelva a ser lo mismo.
Goya a la Mejor Película, Director y Actor Revelación (José Luis Torrijo)
Sé Quien Eres de Patricia Ferreira (2000)
por Juan Pando
La primera vez que vi 'Sé quien eres', en un visionado previo a su participación en el Festival de Berlín, me produjo una grata suma de sorpresas que he revivido al volver a verla. El descubrimiento de un actor gigante en estado de gracia, Miguel Ángel Sola en el papel de un enfermo amnésico de aspecto inofensivo. Asombro ante una directora, Patricia Ferreira, entonces debutante, que me atrapa a cada minuto con una trama de suspense, imprevisible y romántica, con hedor a cloaca política, sobre el dolor de la memoria. Rendirse ante una espléndida Ana Fernández, encarnando a la psiquiatra atraída por el hombre sin pasado, que hace gala de un atractivo y una dulzura insospechados en la misma actriz que se había dado a conocer poco antes como la desastrada y agria alcohólica del drama “Solas”.
Goya a la Mejor Música (José Nieto).
Alas de Mariposa de Juanma Bajo Ulloa (1991)
por Roger Salvans
La puesta en largo de Juanma Bajo Ulloa –con la que logró la Concha de Oro del Festival de San Sebastián de ese mismo año– es un claustrofóbico cuento de terror cotidiano dominado por la mirada –triste, prístina, perturbadora– de la niña-actriz Laura Vaquero en el que fue su único trabajo en el cine. Drama familiar viciado, de silencios perturbadores y explosiones encerradas, Bajo Ulloa consigue un malsano retrato del amor, que todo lo puede pero también pudre. Aunque, como el mismo Gabriel (Fernando Valverde) consuela, “Ninguna tormenta dura toda la noche”.
Goya a la Mejor Actriz (Silvia Munt), Mejor Dirección Novel y Mejor Guión Original.