Enormes lagunas legales en el tratado sobre el clima amenazan los esfuerzos mundiales por la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero según un nuevo análisis presentado el 3 de agosto durante las negociaciones de la CMNUCC en Bonn.
5 de agosto 2010 – Basado en estudios realizados por varios institutos de investigación, como el Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo, demuestra que la existencia de enormes lagunas en el Protocolo de Kioto podría amenazar de un modo muy serio los esfuerzos para reducir el cambio climático. Estas lagunas podrían ser aprovechadas por la Unión Europea y otros países históricamente responsables como Estados Unidos, Canadá y Australia, para seguir manteniendo el nivel de emisiones actual. Estas lagunas podrían permitirles compensar la totalidad del compromiso acordado con bombos y platillos el año pasado en Copenhague.
"Es bien sabido que las promesas de los países industrializados reflejadas en el Acuerdo de Copenhague son insuficientes. Lo que sin embargo queda más disimulado a la vista de todos es son aún más débiles de lo parecen debido a la cantidad de lagunas legales existentes. Es decir, basado en éstas, en el análisis final los países industrializados podrían salirse con la suya y, de hecho, no tener que mover un dedo en cuanto temas de mitigación en una década ", dijo Sivan Kartha, científico senior del Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo "A menos que no sean corregidas, estas lagunas van a contrarrestar incluso a los débiles compromisos de recortes de emisión de gases, y además van a proporcionar los medios necesarios a los países desarrollados para que puedan aumentar sus emisiones actuales", dijo Lim Li Lin, fiscal de la Red del Tercer Mundo. "ya que la crisis climática se agrava día a día, necesitamos acciones agresivas para reducir las emisiones, y por supuesto estas acciones no deben ser de ningún modo disfrazadas."
En el cuarto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado en 2007, se recomendó que los países desarrollados rebajaran sus emisiones entre un 25-40% por debajo de los niveles de 1990 para el año 2020 con el fin de evitar perturbaciones peligrosas en el sistema climático. Aún así, esta cifra sólo proveería algo menos del 50% de oportunidades de mantener el aumento de temperatura global por debajo de 2 °C.
Más de 100 países en desarrollo, incluidos los pequeños países insulares y los más amenazados del bloque africano, han pedido a los países desarrollados que se comprometan a reducir sus emisiones en un 45% según los niveles de 1990 para el año 2020. Las actuales promesas de reducción sin lagunas de los países desarrollados sólo representan entre un 12-18% respecto 1990. Con las lagunas, esa cantidad podría ser mucho menor.
Hemos observado al menos cuatro categorías principales entre las lagunas actuales:
1. En las normas de contabilidad del Uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura (LULUCF).
2. En los mecanismos basados en el mercado que permiten a los países no llevar a cabo reducciones internas significativas y a abusar del mal uso del comercio de compensaciones.
3. En los excedentes de los derechos de emisión procedentes de la antigua Unión Soviética y otros países de Europa del Este, basados en proyecciones infladas de crecimiento tras su desaceleración económica, en lugar de basarse en esfuerzos significativos para reducir las emisiones. Estos derechos de emisión de aire "caliente" pueden ser adquiridos por otros países desarrollados para tratar de evitar una reducción significativa de emisiones a nivel interno.
4. La aviación internacional y las emisiones de transporte de cargas (los combustibles del transporte) tampoco no están actualmente incluidas en los planes de reducción de emisiones.
El análisis muestra que la suma del tamaño de estas lagunas supone un 20% más de las emisiones de 1990. Además, tomadas en conjunto, van a contrarrestar con creces los compromisos firmados en Copenhague el diciembre pasado. "Nos decepcionaron los bajos niveles de ambición vistos en Copenhague, y ahora estamos indignados viendo en Bonn como los ricos están poniendo trabas a la hora de reparar sus compromisos ya de por si débiles e ineficaces", dijo Asad Rehman de Amigos de la Tierra Internacional.”
Desde España, Héctor de Prado afirmó ”es frustrante ver que con estas lagunas legales, Europa ni siquiera cumplirá su débil compromiso de reducción de emisiones de un 20% para 2020. El enorme número de compensaciones permitido por el acuerdo desvirtúa cualquier tipo de reducción significativa a nivel interno. Los países industrializados deben dejar de esconderse detrás de los tecnicismos de las negociaciones y ajustar de una vez estas lagunas legales. Europa debe comprometerse al 40% de reducción de emisiones para 2020 sin usar las compensaciones porque además de justo, es posible.”
“Cerrar estas lagunas es urgente para mejorar la integridad ambiental del Protocolo de Kioto” dijo Mohamed Adow de Christian Aid. “Existe una gran disparidad entre lo que requiere la ciencia y la equidad y las actuales promesas de los países desarrollados. Tomando en cuenta estas lagunas esta diferencia de repente se convierte en un abismo precipitado".
Descargate aquí la tercera evaluación de Bonn (EN)