560 muertes son las que se ha cobrado el cine del bueno (el feo y el malo) deTarantino contando con hachazos, bates de béisbol, dinamita, perros, serpientes, portazos o colisiones, como genuinos (y sanguinarios) verdugos. Y todo ellos sin poder contar con exactitud la cantidad de ninjas que terminan desangrados en "Kill Bill" o los nazis que acaban convertidos a cenizas en el cine de "Malditos Bastardos". Buena cuenta del baño de sangre cinemático que supone la obra de Tarantino nos da el detallado artwork que viene a continuación.
Responder a las múltiples críticas por sus excesos plasmados en un ultraestilizado uso de la violencia o su socarrón lenguaje racista se ha convertido en el pan de cada día deQuentin Tarantino. Y claro, fiel a su cine, cuando no tiene el día, corre la sangre en el momento que se le pregunta acerca de la relación entre disfrutar la violencia ficticia o la violencia real. Pero no, no es el caso si vuelve a casa con un Oscar en mano.
"Todas las críticas al respecto han acabado resultando positivas para lograr uno de los principales objetivos de "Django Desencadenado". Y este no era otro que abrir un debate actual aceca de la esclavitud, del papel que América jugó en ello trasladando a la audiencia del siglo XX al Sur de aquella America para que se haga una idea de lo que entonces era nuestro país. Así que puedo entender que haya gente que la critique o que no le haya gustado igual que hay un público a quien le ha encantado. Y ese público es el que verdaderamente me importa, el que alcanza el objetivo que me he propuesto y que espero, siga alcanzando en los próximos años".
Cada año, sin importar que estrene peli o no, Tarantino sigue con la misma rutina. He aquí lo que respondía a CBS News en 2009 hablando sobre "Pulp Fiction".
"Trabajo en películas criminales, films de artes marciales...así que Ias peleas y la violencia son inevitables. Puede haber una o dos peleas y tratarse la violencia en ellas de una forma cool. Me especializo en hacer reír con cosas que normalmente no resultan tan divertidas. El hecho de que John Travolta le vuele involuntariamente la tapa de los sesos dentro de un coche a un chico puede resultar divertido...¿por qué no? Es cuestión de mezclar luces con sombras. Cierto es que estamos ante un guión osucro, pero si cuentas con actores como Bruce Willis, John Travolta o Uma Thurman y mezclas su luz con la oscuridad que envuelve el guión, logras el humor".
Sea cual sea la posición de cada uno al respecto, no hay duda de que Tarantino se divierte divirtiéndonos con películas entretenidas y extremadamente violentas. Es lo que nos cerciora el artwork que Philip Rhie ha creado para Vanity Fair con las escritorasAlexandra Briggs y Tarik Fayad.
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