Revista Comunicación

Las 7 mejores canciones de Nashville

Publicado el 01 diciembre 2014 por Reino Reino De Series @reinodeseries

En el Reino las series chorras tienen cabida, y mucha. Ahora y siempre reivindicaremos lo necesaria que es la dosis de mamarrachismo que nos aportan series como Pretty Little Liars, Once Upon a Time o Under The Dome (porque sí, sus dosis de chorradas por minuto así las califican y no podemos hacer otra cosa que quererlas).
Las 7 mejores canciones de Nashville
En el caso que nos ocupa quiero alabar a la todopoderosa Nashville. ¿Puede haber mejor combinación en el mundo que culebrones a ritmo de música original, actuaciones, traiciones y relaciones secretas? Y si además le añades el reparto de actores, pa' qué queremos más.
Gran parte del éxito de la serie country se debe a sus canciones, utilizadas como máxima expresión de los sentimientos de los personajes, y nosotros encantados. La musica empasta a la perfección con las escenas que enmarca y nos atrapa en el momento. 
A continuación y sin ningún orden particular una lista de las mejores de estas canciones, por el talento que destila la actuación o por el momento que representan.
Recordad que a partir de aquí algunas de ellas podrían ser spoiler si aún no has terminado la segunda temporada:
Las 7 mejores canciones de Nashville
       1. It Ain't Yours To Throw Away (S02E22)

Final de la segunda temporada. Scarlett (Clare Bowen) decide que es hora de dejar Nashville tras tener "problemillas de salud" durante la gira y abandonar su carrera en solitario. Gunnar (Sam Palladio) no puede aceptar que la persona con más talento que ha conocido quiera dejar la ciudad de la música, y compone una preciosa canción para ella. Qué bonitos son estos dos cuando hay una guitarra de por medio, y qué pena que esa pseudo-relación amorosa que tuvieron lo estropeara.La pareja se despide en el mítico Bluebird Café y Gunnar le canta a Scarlett su canción, en un último intento de implorarle que no se vaya. Una escena muy emotiva con los sentimientos a flor de piel (y nosotros con pelos como escarpias) que se mezcla con la confesión de Will (Chris Carmack) a su mujer y la desgarradora despedida de Juliette (Hayden Panettiere) y Avery (Jonathan Jackson, que ahí donde lo véis tiene cinco Emmys a sus espaldas). 
       2. Black Roses (S02E19)



Es verdad que Scarlett es pesadísima y el 90% no sabe a qué aspira en la vida, pero no podemos negar que es una de las actrices con más carisma y talento musicalmente hablando. "Black Roses" es uno de los momentos en los que la han dejado brillar sola y sin parafernalia ni aura de inocencia, así que no podía faltar esta joya en la lista, aunque en el vídeo parezca que va a escupirle a su madre más que cantar. Porque esta pieza la compone la muchacha dedicada a su psicótica madre cuando Liam (Michiel Huisman, este señor que ahora está EVERYWHERE) la hace profundizar -y tanto- en sus sentimientos para componer.
       3. Ho Hey (S01E16)



Esta fue la actuación que me hizo darme cuenta de la magnitud musical que podía alcanzar la dichosa serie. Que aprenda Glee de cómo se fichan actores, por dios, ¡estas niñas son un fenómeno de la naturaleza! Rayna (Connie Britton) lleva a sus hijas a visitar el set de su gira y Maddie y Daphne (Lennon y Maisy Stella) se estrenan en el escenario dejando a todos los presentes, incluidos los espectadores, con una sonrisa tonta en la cara.Aunque es cierto que es una de las pocas canciones que no son originales, la versión que hacen de la canción de The Lumineers es muy, muy bonita.
       4. Don't Put Dirt On My Grave (S02E13)



La diosa Juliette Barnes en estado puro. Jeff (Oliver Hudson, ¿os suena el apellido? Eso es porque es hermanísimo de Kate Hudson, a que os ha explotado la cabeza...) le exige a Juliette que se disculpe públicamente por su comportamiento en su gran bienvenida al Grand Ole Opry (cumbre y Madre Iglesia de la música country), pero la cantante no es alguien que acepte órdenes precisamente, y desde esos primeros acordes de Avery, con quien compone la canción, sabemos que va a pasar algo grande. Y no nos decepciona: Juliette utiliza la canción para mandar a pastar a todos aquellos que quieren hundirla, y se queda agustísimo, y nosotros también. 
Mención especial al momentazo de Glenn (Ed Amatrudo) sugiriéndole a Jeff qué hacer con el teleprompter...
       5. Let There Be Lonely (S01E15)




Mucho menos conocida que las demás, pero igualmente merece ser recordada. La sentida balada a piano que escenificó la metamorfosis de Avery. Despues de una serie de catastróficas decisiones que llevan al muchacho hasta una discográfica en la que no le entienden ni lo pretenden, empezamos a sentir pena por él cuando vemos cómo adulteran su música. Pero el señor Avery nos enseña que nunca es demasiado tarde, y con un cruce de cables bastante hardcore secuestra los masters de sus canciones y los quema, renunciando a su contrato. Esta canción simboliza su vuelta como hijo pródigo a Nashville para empezar otra vez de cero (y encima le pone banda sonora a Scarlett dándose el lote con Gunnar).
       6. Nothing In This World Will Ever Break My Heart Again (S01E21)

El apoteósico final de la primera temporada es una montaña rusa de emociones. Hayden Panettiere refleja el dolor con cada centímetro de su cara (y rebosa talento por los poros también, encontraron oro con esta niña) mientras canta -finally- por primera vez en el Bluebird una canción homenaje a su madre con Avery a su lado. (Qué cuqui es esta pareja, probablemente una de las mejores de la serie y que más historia y fundamento tiene. ¡Viva #Javery!).Pero Juliette no es la única que está lidiando con sus sentimientos; Deacon ha descubierto que Maddie es su hija y ha vuelto a beber.  Charles Esten demuestra aquí lo buen actor que es expresando sin palabras su dolor, decepción, confusión, enfado y embriaguez todo al mismo tiempo. Él y Rayna, que está preocupada por él, abandonan la actuación y tienen una pelea enorme en la carretera que desemboca en un accidente. Mientras tanto, en su mundo de yupi, Gunnar le pide matrimonio a Scarlett.
El tema fue nominado al Emmy de Mejor Canción Original en 2013.
       7. No One Will Ever Love You (S01E02)

Casi se nos queda fuera, pero no. Nuestra querida Connie Britton no tiene precisamente la mejor voz del mundo (y las canciones que le escogen tampoco ayudan), pero este momento se merece por sí mismo hacerse hueco entre las mejores actuaciones musicales. Por su química, por su hipnotismo, por lo que significa.
La serie no hacía más que arrancar cuando nos vendían esta relación tortuosa de los amantes trágicos separados, y no podíamos esperar a saber más sobre ellos, ávidos de información. Este segundo capítulo de la serie nos revela muchas cosas sobre el pasado, y tras este momento se revela mucha también sobre el futuro.
La química de Rayna y Deacon en el escenario del Bluebird donde actuaron juntos por primera vez es electrizante. Cantando aquella primera canción, diciéndose a los ojos "nadie te amará nunca...como yo" nos sienta las bases de una historia que haría las delicias de nuestra vena telenovelesca.
Estas son las canciones que más me han marcado a lo largo de la serie country, por la relevancia de su momento en el tiempo y en la historia (y por el número de pelos de punta, también). Nashville es una serie musical que sabe manejar su musicalidad, y eso, aunque parezca que no, es de agradecer.
Esperemos que esta tercera temporada nos deje momentos tan espectaculares como estos. De momento nos quedamos con el último y maravilloso capítulo 8 sobre los CMA's (Country Music Awards).

Y vosotros, ¿tenéis otras favoritas?

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