Boletín digital sobre las artes visuales y patrimonio en el Centro Histórico. Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana
Número 1. /2012
Contenidos
1-Reseñas: El Sur: cartografías desde dentro y Arte australiano en La Habana
2-Espacios: El Convento de San Francisco
3-Arte en la calle: Natura en la Plaza Vieja
4-Eventos: Próxima Jornada Fotográfica
5-Entrevista a Enrique Estuardo
6-Talleres: Los adolescentes en Laboratorio de soluciones
Reseñas
El Sur de Enrique Estuardo
El Sur: cartografía desde dentro, del importante artista ecuatoriano, Enrique Estuardo (Enriquestuardo), fue la exposición que durante los meses de enero y febrero ocupó las salas de la Casa Oswaldo Guayasamín. Con la curaduría de Carina Pino Santos, su núcleo fue el tratamiento de la identidad del latinoamericano, inmerso en esa nebulosa impuesta por los siglos de colonización. Las pinturas presentadas forman parte de las series México, Encuentros y desencuentros, Observador observado y Poética de lo absurdo. Son cuadros impactantes por los colores y técnicas utilizadas. El rojo, negro y dorado resaltan por su rotundez y simbolizan el desgarramiento cultural y humano. Las referencias al informalismo y a la figuración pop se mezclan con impresiones serigrafícas, en una vorágine que integra también elementos de collage. Además se seleccionaron para complementar la muestra imágenes fotográficas que dan fe de un proyecto del artista realizado en Quito, donde colocó inmensas vallas que reproducían los rostros indígenas, como crítica a la despersonalización que supone la propaganda occidental en lugares donde los fenotipos difieren mucho de los top models internacionales. Los rostros expresivos, impresos en gran tamaño, contrastan con los ambientes citadinos y destacan la gran capacidad que posee el artista de captar la cultura y la psicología en los rasgos faciales.
Arte australiano en La Habana
También en los dos primeros meses del año, el Centro Histórico acogió la muestra cultural Australia Journey, organizada por el Gobierno de Australia, con la colaboración de la Oficina del Historiador. La jornada estuvo conformada por tres exposiciones de artes visuales, por lo que resultó una oportunidad única para actualizar los derroteros del arte contemporáneo aborigen de esta distante isla continental en los circuitos internacionales del arte.
El Salón Blanco del Convento de San Francisco de Asís fue el escenario de la muestra Balgo Hills, representativa de la creación de una de las comunidades más remotas de las colinas del desierto australiano, que hoy reúne aproximadamente 500 mil habitantes de siete culturas distintas. Pintura y grabado se unieron en una selección de 26 obras de 18 autores de diferentes generaciones, que por su colorido y fuerza expresiva han convertido el arte de esta localidad en una revelación a partir de la década de 1980. Son piezas de expresión abstracta inspiradas en la sabiduría espiritual de una comunidad, llena de símbolos y significados, concebidas como un relato moderno de una cosmovisión ancestral.
Enriquecieron este acercamiento al arte contemporáneo australiano una exposición fotográfica de Wayne Quilliam, conformada por sus tres series más exitosas con sorprendentes imágenes que se detienen en la documentación de festividades aborígenes, el desnudo femenino y las texturas de los escenarios naturales. A su vez la Galería Carmen Montilla acogió la muestra Ritual y ceremonia de la artista y curadora Maree Clark, importante promotora de los valores del arte aborigen del sureste australiano, quien a través de la fotografía y la instalación reflexiona sobre los simbolismos de la muerte y la pérdida en las tradiciones de su cultura.
Espacios
El Convento de San Francisco de Asís es la institución que en el circuito de galerías y museos de la Oficina del Historiador de la Ciudad se ha destinado a las exposiciones permanentes y transitorias de objetos y arte con temática religiosa. No obstante, gracias a sus amplios espacios claustrales y a la belleza del también vasto Salón Blanco, esta institución da cabida a importantes muestras de arte internacional y de consagrados exponentes de la plástica nacional. A inicios de este año, el claustro norte acogió la exposición Arquitectura noruega contemporánea No. 7, gracias al interés de la Embajada de Noruega en Cuba. Esta muestra presentó las experiencias más relevantes que en materia constructiva ha atesorado el país escandinavo en los últimos cinco años. Las diferentes edificaciones se mostraron en pancartas y pantallas y se acompañaban de información escrita, todo insertado en unas estructuras transformables que aportaban dinamismo a la museografía. Destacaron el gran número de soluciones, temas arquitectónicos y formas, así como el uso de materiales locales, fundamentalmente la madera. Desde las soluciones de hábitat que toman como principio a la vernácula cabaña rural, hasta un moderno convento y una rampa de patinaje, Arquitectura noruega… reveló cómo se pueden imbricar lo tradicional y lo contemporáneo cuando la voluntad es hacer una arquitectura a la medida del hombre y sus necesidades.
Arte en la calle
Desde finales de octubre de 2011, quienes viven, trabajan o transitan por el Centro Histórico habíamos observado las labores de emplazamiento de un nuevo elemento en la Plaza Vieja, justo a pocos metros de la intersección de las calles Mercaderes y Teniente Rey. Sin embargo, solo pudimos distinguir la forma cuando el 16 de noviembre, en el aniversario 492 de la fundación de la ciudad, se inauguró Natura, del escultor Juan Narciso Quintanilla (Pinar del Río, 1950). Se trata de una flor, y no una cualquiera, sino una flor compuesta por nueve elementos de acero patinado, pétalos y pistilos que van desde los 2.60 a los 5 metros, reposada sobre un tallo de mármol de 6.40 metros de altura. La escultura se integra al medio colonial de la plaza aportando una nota contemporánea y refrendando la arquitectura habanera gracias a su similitud con una columna, elemento que, según Alejo Carpentier, domina la visualidad de la capital.
Eventos
Ya se acerca la tercera edición de la Jornada Fotográfica Latinoamericana, evento que, convocado por la Oficina del Historiador de la Ciudad y la Casa Simón Bolívar, se consolida como un espacio de encuentro, debate y exhibición de la creación fotográfica comprometida con la memoria visual de nuestro tiempo.
La cita, que se celebrará del 9 al 15 de abril, se enriquece con tres nuevos espacios concebidos para muestras nacionales. La primera, que ha de marcar el espíritu de cada Jornada, lleva por nombre La Mirada y la idea curatorial temática es una propuesta del comité organizador. Este año estará dedicada a la investigación La seducción de la mirada: fotografía del cuerpo en Cuba (1840-2011) de Rafael Acosta de Arriba. Las otras dos muestras son Joyas de archivo, destinada a visualizar las colecciones de la Fototeca Histórica de la Oficina del Historiador, e Identitario, para promover el quehacer fotográfico de otras provincias del país.
Además de las exposiciones internacionales habituales, también se convocan los espacios tradicionales de las jornadas anteriores: Ámbito 21, como exposición colectiva de imágenes impresas para la creación más reciente (2005-2012) de los fotógrafos cubanos; el Foto Clip, con la proyección de materiales audiovisuales de corta duración de base fotográfica; y el encuentro teórico como espacio de debate para artistas e investigadores.
Entrevista
La Casa Oswaldo Guayasamín celebró su aniversario diecinueve de creada con la exposición El Sur, cartografías desde dentro, del pintor Enrique Estuardo. Para la primera edición de este boletín conversamos con este importante artista de la plástica ecuatoriana.
¿Cómo se adentra en la temática latinoamericana?
La búsqueda de los referentes identitarios ha sido casi una corriente dentro de la plástica en Ecuador, e incluso ha sido una constante en la obra de importantes artistas ecuatorianos. Hay una especie de incertidumbre a raíz del mestizaje que se da en la zona andina con diferentes matices que en otras partes de América. Se ha exaltado mucho a esta condición de mestizaje, a lo que produjo, a las cosas que sigue generando. En mi caso particular tenía esas inquietudes también por una incertidumbre personal de desconcierto de dónde venía, porque en Ecuador tenemos regiones muy marcadas donde las culturas son totalmente distintas. Además hay un legado histórico indígena que, junto a otros componentes que vienen de fuera, van generando nuevos matices en la misma cultura.
El Sur: cartografías desde dentro es una pequeña muestra de su quehacer en los últimos diez años aproximadamente, quisiera que me comentara que significa para usted esta exposición en La Habana.
El Sur: cartografías desde dentro responde a una curaduría de Carina Pino Santos, quien fue la que hizo la selección de las obras y del título de esta muestra. Y como bien tú dices solo es una partecita nada más de lo que vengo haciendo. Creo que lo dijo muy bien cuando inauguramos la exposición pues, un poco justificó el título con su visión y con la experiencia de cómo se enfrentó a las piezas. Para ella eran justamente mapas trazados en la ciudad, mapas que hablaban de estos referentes identitarios que hacen ver los conflictos urbanos. Con esta yuxtaposición de elementos se hacen visibles cuestionamientos a ciertos valores y a ciertas formas de pensamiento, o a rezagos de pensamiento, colonial o neocolonial, que se ponen de manifiesto en estas obras y justamente esa es mi opinión y mi forma de ver el mundo.
Talleres
El taller de artes plásticas Laboratorio de soluciones que forma parte del proyecto “Desarrollo social integral y participativo de los adolescentes en La Habana Vieja”, financiado por la Unión Europea en el marco de su programa temático Invertir en las personas, e implementado de conjunto por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, tiene como objetivo desarrollar habilidades creativas en los estudiantes. Es impartido por el profesor Edel Bordón, que posee 35 años de experiencia en la enseñanza a adolescentes en la escuela de artes plásticas San Alejandro. Además se involucran en la supervisión y coordinación del taller especialistas de artes plásticas de la Oficina del Historiador, que funcionan en ocasiones también como profesoras. Las modalidades docentes del taller son variadas y van desde los ejercicios prácticos en los que los estudiantes realizan su propia obra, hasta el fomento de la sensibilidad por medio de ejercicios de apreciación, asumidos generalmente en visitas a instituciones relacionadas con el tema o en la asistencia a proyecciones de imágenes de la historia del arte.