Practicar el enoturismo “sin prisas” es el objetivo de las bodegas de Grandes Pagos de España, que están promocionando sus vinos e instalaciones con una campaña orquestada por la asociación que las agrupa. 2018 es el año elegido para potenciar la visita a estas bodegas, destacando la singularidad del terruño, la adaptación de los varietales al clima y el respeto por el entorno y la tradición para obtener unos vinos excelentes.
De esta forma, la asociación Grandes Pagos de España, perteneciente a la Federación española del Vino, ha puesto en marcha un programa bajo el nombre de “Catas Singulares” , mediante el cual las personas aficionadas al vino de nuestras tierras practiquen enoturismo y realicen visitas a las bodegas de Grandes Pagos de España, adheridas al proyecto. Los visitantes podrán escoger entre tres modalidades de cata: “Catas Temáticas”, “Catas de Proximidad” (de pagos de otras bodegas cercanas a la visitada), o “Catas de Grandes Añadas”.
El objetivo de la asociación es que se conozca más y comprenda mejor el modo de entender la viticultura y la elaboración de los vinos de pago de las bodegas de Grandes Pagos de España, que, según el presidente de la agrupación, Toni Sarrión, “son fruto de una tipicidad única que les aporta la adaptación de distintos varietales al terruño, el microclima y la viña. Una combinación fija de elementos que, al mismo tiempo, es capaz de originar la más extraordinaria diversidad de matices”.
Turismo del vino sin prisas en las bodegas de Grandes Pagos de España
La oferta de turismo del vino de las bodegas de Grandes Pagos de España, que integran actualmente la Asociación, se compone de experiencias concebidas para vivir el tiempo, el terruño y el vino sin prisas, como la única forma de descubrir el entorno en el que se generan los vinos de esta variedad, y así poder apreciar intensamente todos los matices que aportan los diferentes suelos y el clima diverso, según la zona en la que se ubica cada bodega y sus pagos.
La singularidad de esta iniciativa durante 2018 es que las bodegas abren completamente sus puertas al público para descubrir los secretos de unos vinos excepcionales. Bodegas pequeñas y familiares, vanguardistas unas y tradicionales otras. Como explica Toni Sarrión: “todas las bodegas de Grandes Pagos de España cuentan con una personalidad propia, unidas por una filosofía común en torno a la forma de entender la viticultura y la elaboración de vino, que aúna trabajo, conocimiento y pasión por al terruño”.
Grandes Pagos de España (GPE) es una asociación que agrupa fincas vitícolas ubicadas por toda España, que respaldan y propagan la cultura del vino de Pago, un caldo producido en un terruño específico, y que refleja la personalidad inconfundible de su suelo, su subsuelo y su clima. La asociación tiene su origen en el año 2000, cuando un grupo de productores de vinos de pago de Castilla la Mancha y Castilla León, decidieron unirse para poner en valor la personalidad única que define a estos vinos y extender su cultura. Fundaron Grandes Pagos de Castilla como asociación sin ánimo de lucro que se transformó en 2003 en Grandes Pagos de España. En la actualidad, forman parte de la asociación 29 bodegas de diferentes zonas vitivinícolas de España.
Abadía Retuerta, una bodega de referencia
Ubicada en Sardón de Duero, Valladolid,Abadía Retuerta es una de las bodegas de Grandes Pagos de España más innovadora y al mismo tiempo de tradición. Se integra en un entorno de larga tradición vitivinícola en el que destaca la Abadía del Siglo XII que preside la finca. Recientemente, la bodega ha inaugurado un hotel de lujo y un restaurante de alta gastronomía, único en la zona. En sus instalaciones podrás participar en la vendimia y realizar tú mismo la recogida de la uva; una cata comentada de los vinos; cursos específicos de cata; formar ser parte del equipo de cocina del restaurante; descubrir el paisaje en helicóptero; o disfrutar de un espectáculo de cetrería o de paseos a caballo.
La bodega como la conocemos hoy en día se constituyó en 1996, ocupando una superficie de 700 hectáreas, de las cuales solo se han plantado de viña los mejores terroirs (suelos) distribuidos en pequeñas parcelas o “pagos”, con un total de 54 pagos diferentes características. Cada pago está plantado con una única variedad, distribuidas entre un 70% de Tempranillo, 10% de Cabernet Sauvignon y 10% de Syrah. El 10% restante se divide entre: Merlot, Petit Verdot y algunas variedades de blanco. Los vinos de referencia de Abadía Retuerta son:
- Abadía Retuerta Selección Especial, en el que se mezclan los mejores vinos de la añada, como una perfecta radiografía de la finca, ya que el porcentaje de uva con el que se elabora es similar al de las principales variedades plantadas en el viñedo (75% Tempranillo, 15% Cabernet Sauvignon y 10% Syrah).
- Pago Valdebellón, elaborado enteramente a partir uvas de la variedad Cabernet Sauvignon procedentes de un terroir calcáreo. Un vino de color rojo oscuro intenso que, a pesar de su cuerpo, desprende un aire delicado a especias dulces, frutas exóticas y aromas minerales.
- Pago Negralada, procede de una viña de Tempranillo, la variedad más noble española. Las vides han sido plantadas sobre suelos de gravas profundas y arena en superficie, concediendo a este vino un carácter firme y tánico.
- Pago Garduña, elaborado a partir de uva Syrah, de color intenso, con reminiscencias de picotas, y un bouquet especiado y floral.
- PV (Petit Verdot), Esta vid es la más exótica de la bodega y normalmente se utiliza en pequeñas proporciones para aportar nervio a otras variedades; sin embargo, Abadía Retuerta ha aprovechado todo el potencial de la uva para crear un vino monovarietal único y muy original. En boca recuerda al café torrefacto, el caramelo quemado y el pan crujiente. ¡Tremendamente apetecible!