Revista Arte

Las botellas imposibles de Harry Eng

Por Suso

Un día cualquiera, de un mes desconocido, durante un año indeterminado de la década de los '80 del siglo pasado, un turista norteamericano llamado Harry Eng (imagen de la derecha) se encontraba en Londres disfrutando de unos días de vacaciones.

Las botellas imposibles de Harry Eng

 

Entre otras actividades, ese día planeaba visitar el Museo del Puzzle de la ciudad. Los objetos que allí pudo ver le dejaron tan impresionado, que esa misma noche se propuso intentar reproducir alguno de ellos. Después de cenar con unos amigos, se subió a la habitación del hotel la botella vacía de vino que acababan de consumir. A la mañana siguiente, cuando se reencontró con los amigos, éstos no podían creer lo que veían: Harry había introducido en el interior de la botella el menú del restaturante, un paquete de cerillas y una baraja de cartas, siendo ésta su primera botella imposible. Cuando los amigos le preguntaron cómo lo había conseguido, sólo confesó haber empleado un lápiz y unas gomas elásticas a modo de improvisadas herramientas. Evidentemente, también debió hacer uso de su extraordinario ingenio, de su afán por superar cualquier reto mental que se le presentara y de su inquebrantable autoconfianza...
Harry Eng nació en 1932, probablemente en California, aunque resulta complicado concretar más, en parte debido a su condición de niño adoptado. Durante la mayor parte de su vida residió en La Mesa, ciudad del condado de San Diego, California, junto a su mujer y sus dos hijos. Profesionalmente, fue maestro de escuela primaria, y en sus últimos años, profesor de lógica y pensamiento crítico para estudiantes superdotados. Pero su deslumbrante creatividad, su contagioso entusiasmo hacia el potencial de la mente, su facilidad para transmitir su amor hacia el conocimiento y su ya mencionado extraordinario ingenio, le hicieron destacar también en muchas otras facetas, como la de inventor, creador de autómatas, músico, comunicador o mago aficionado. Aunque quienes le conocieron en persona, destacan por encima de todo lo anterior, su magnético encanto y su generosidad intelectual. "Nadie más mágico que Harry Eng", escribió un reportero tras enterarse de su muerte. Después de lo que he podido conocer sobre él, yo también lo suscribo...


Las botellas imposibles de Harry Eng

 

A la izquierda, su primera botella imposible. A la derecha, su obra THINK (piensa!),
una tabla de 14 x 12,5 x 1,8 cm dentro de una botella de un galón (3,785 litros).

Pero lo que le ha hecho merecedor de ocupar un pequeño hueco en los libros de historia, ha sido su maestría en la creación de botellas imposibles, así como su capacidad de innovación en este arte, estancado desde su invención un siglo atrás en un único motivo: el Barco en la botella. Harry se atrevió con todo tipo de objetos, como barajas de cartas, tijeras, pelotas de golf, de béisbol, de tenis o de ping-pong, bombillas, candados, paquetes de cigarrillos, dados, zapatos, monedas, libros... Llegó un momento que no paraba de recibir encargos para nuevas botellas imposibles. Su generosidad le obligó a hacer frente a todos los que pudo. Solía decirse de él "usted lo nombra, y Harry descubre la forma de meterlo en una botella".


Las botellas imposibles de Harry Eng

 

Contenido de las botellas de izquierda a derecha: Diccionario atornillado y candado.
Texto de Romeo y Julieta apuñalado y vial de veneno.
Diccionario, pelota de tenis, zapatillas de niño y baraja de cartas.

Desde luego, huelga comentar que ninguna de las botellas está manipulada, ni ha sido cortada y posteriormente pegada por ningún sitio. Imaginaréis que, de ser así, no habría pasado a la historia ni tendría sentido dedicarle una entrada... Todo lo que se puede ver alojado en el interior de las botellas, ha entrado por su cuello. La inevitable cuestión que surge después de ver algunas de sus creaciones es ¿cómo pudo hacerlo?


Las botellas imposibles de Harry Eng

 

Contenido de las botellas, de izquierda a derecha: Cuerda con múltiples nudos.
Tres barajas
atadas. Tijera, baraja atornillada, llave y candado.
Durante los 10 años que, aproximadamente, transcurrieron desde aquella visita al Museo del Puzzle, hasta su fallecimiento el 29 de julio de 1996, se estima que llegó a crear más de 600 botellas increíbles. Y a pesar de que se llevó con él a la tumba la mayor parte de sus secretos, cuenta con un respetable número de seguidores que continúan con su labor, manteniéndose fieles a su filosofía, y que han conseguido repetir muchas de sus obras originales. Eso sí, varias botellas siguen manteniendo el secreto de su elaboración, sin que, hasta la fecha, nadie haya sido capaz de duplicarlas. La originalidad de sus creaciones y la extrema complejidad de algunas de ellas, han hecho que Harry Eng esté considerado unánimemente como el maestro de las botellas imposibles, una leyenda de este pequeño universo, lo que ha acabado por convertir sus obras en artículos de coleccionista.
A modo de epílogo: Los detalles sobre la vida de Harry Eng son escasos, más aún en castellano, lo que provoca que difícilmente puedan ser contrastados. Fijaos la poca documentación que he sido capaz de localizar, que sólo he encontrado una foto de él, la que podéis ver al comienzo del post... Así que prefiero curarme en salud y pedir disculpas desde este momento, en previsión de que alguno de los datos publicados no sea todo lo correcto que a mí me hubiera gustado... Así que, si encontráis algún error que pueda ser subsanado, no dudéis en escribirlo en un comentario.
¡¡Advertencia!! ¡¡Peligro de spoiler!!
Si prefieres seguir sin saber cómo Harry Eng conseguía introducir en las botellas uno de sus objetos habituales, no sigas leyendo...
...
Ni mires las imágenes adjuntas...
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Mejor, intenta primero imaginar las soluciones por ti mismo...
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Ese es el espíritu que el artista quería transmitir con el término THINK (piensa!), que aparece en varias de sus creaciones...
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Supongo que si habéis llegado hasta aquí, es porque buscáis una respuesta que os aclare cómo es posible introducir ciertos objetos en una botella, cuando su tamaño es varias veces mayor que el de la boca por donde pretendemos que pase. Por supuesto, no tengo respuesta para la mayoría de ellos. Sólo puedo hablaros acerca del método que Harry Eng ideó y desarrolló para introducir monedas, evidentemente, cuando su diámetro es superior al de la boca de la botella... Lo encontré mediante books google, en uno de los capítulos del libro Puzzlers' tribute: a feast for the mind, por lo que la calidad de las imágenes no es excesivamente buena...
Como ya comenté, el truco no tiene nada que ver con la botella. La solución, por tanto, hay que buscarla en la moneda, y sólo hay una forma de que una moneda pase por un agujero de menor tamaño que el suyo: doblándola, claro... Solamente lo necesario para que entre en la botella... Lo complicado será encontrar la manera de desdoblar la moneda una vez dentro. Para conseguirlo, Harry Eng encargó la fabricación de una pequeña prensa de tornillo, construida con acero de alta resistencia, capaz de transmitir la fuerza necesaria para aplanar la moneda, sin deformarse antes que ella.
El proceso es el siguiente: algunas piezas del mecanismo se introducen una a una en la botella. Se monta la prensa dentro del recipiente, mientras que el mecanismo que permite su manejo permanece en el exterior, conectado a las piezas interiores mediante una biela o varilla de conexión. Se coloca la moneda en el punto de la prensa donde se ejerce la presión, y en la posición adecuada. Una vez desdoblada, se vuelve a desmontar la prensa y se extraen sus piezas de la botella...
Las siguientes fotografías no contienen suficiente detalle como para construir la prensa a partir de las imágenes, pero resultan útiles para comprender el proceso. En la Figura 1 aparecen las piezas del mecanismo que introduciremos en la botella. En la Figura 2, tenéis la prensa como debe quedar una vez montada dentro de la botella. Esto requerirá una considerable habilidad, paciencia y varias horas de práctica. Las dos barras inferiores de la Figura 2 deberán poder deslizarse libremente sobre los dos pernos laterales.


Las botellas imposibles de Harry Eng

 

En la barra superior de la Figura 1, se observa un agujero central, por donde debe insertarse la biela, representada en la Figura 3.


Las botellas imposibles de Harry Eng

 

En la Figura 4 aparecen las partes de la pieza que quedan fuera de la botella. El bloque rectangular tiene un agujero vertical que lo atraviesa. Por la parte superior recibe un perno enroscado, y por la inferior se conecta la biela, quedando ambas piezas conectadas dentro del cuerpo del bloque. Hacia la derecha del bloque sale otra pieza alargada, similar a la biela. Se trata de una manija que se enrosca en el agujero lateral del bloque. Una vez conectadas todas las piezas, la prensa debe tener el aspecto de la Figura 5.


Las botellas imposibles de Harry Eng

 

Con grandes dosis de paciencia y una habilidad que imagino cercana a lo sobrehumano, tendremos que colocar la moneda doblada exactamente en la zona de la prensa que se muestra en la Figura 6. Una vez que hemos conseguido que la moneda se detenga en la posición adecuada entre las barras de la prensa, con una llave inglesa apretaremos el perno superior, mientras sujetamos la manija lateral con la otra mano, para así impedir que gire todo el cuerpo de la prensa al completo, transmitiendo la fuerza a través de la biela hacia las barras inferiores, que gracias a que deslizan libremente sobre los dos pernos laterales, procederán a juntarse sobre la moneda, consiguiendo aplanarla, tal y como se muestra en la Figura 7.


Las botellas imposibles de Harry Eng

 

Conseguido el objetivo de devolver a la moneda su aspecto original, sólo nos queda proceder a desmontar la prensa y extraer, de nuevo una a una, sus piezas del interior.
Al menos, esta es la teoría...
Fuentes: Jeffscanlan (en inglés), Sinestrellas, Puzzlemuseum, Books google (dos capítulos del libro Puzzlers' tribute: a feast for the mind, escrito por David Wolfe y Tom Rodgers, y publicado en 2002 por la editorial A K Peters, Ltd. En inglés), Impossibottle (esta y esta, todas ellas en inglés) y Everything (extenso artículo en inglés sobre Harry Eng).


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