Después de un tiempo vuelvo a publicar. Esto es buena señal. Estoy mejor y además hoy me han dado una buena noticia. Vuelvo con Las cenizas de Angela , un libro triste pero lleno de esperanza. El protagonista es Frankie, un niño de origen irlandés que vive en EstadosUnidos con su familia. Les va tan mal allí que vuelven a Irlanda. Pobreza, niños que mueren, un padre alcoholico...Pero , gracias a Dios, están "las palabras ". Frankie pronto se da cuenta de lo importantes que son y dice sobre su hermano: Él no entiende las palabras porque sólo tiene dos años, y no hay cosa peor que ésa en todo el mundo. Frankie va aprendiendo más palabras, aprende también que las palabras son capaces de componer cuentos, historias, poemas y libros. Los cuentos e historias de su tío Pat Keating le hacen reír, divertirse, entretenerse... Los poemas que recitan Patricia y el señor Seamus, le hacen soñar y emocionarse. El señor O'Halloran, el director del colegio, le enseña que los libros de Historia hay que estudiarlos pues así podrá aprender y sacar sus propias conclusiones. Hasta puede darse cuenta que ni los ingleses son tan malos ni los irlandeses tan buenos. El señor Timoney, paga a Frankie para que le lea novelas , y traban una gran amistad . El señor Hannon, el carbonero, le da un precioso consejo: A la escuela, Frankie , a la escuela . Los libros, los libros, los libros. Cuando a Frankie podemos llamarle ya Frank , ya sabe lo diferentes que son las personas que tienen que ver con las palabras del resto.
Frank reflexiona acerca de su padre en estos dos maravillosos párrafos: Es como la santísima Trinidad, que tiene tres personas diferentes: el de la mañana con el periódico, el de la noche con los cuentos y las oraciones, y el que hace la cosa mala y llega a casa oliendo a whisky y quiere que muramos por Irlanda. Sí, pero yo no puedo apartarme de él, porque el de la mañana es mi padre de verdad, y si estuviésemos en América yo podría decirle te quiero papá como dicen en las películas, pero eso no lo puedes decir en Limerick porque se pueden reír de ti…