Revista Cultura y Ocio
Sólo soy yo y mis circunstancias. Alguien dijo eso. A veces todo es tan extraño que no entendemos por donde nos han "venido los palos". Y todo está ahí dentro, en el coco, en la sesera, en el cerebro. Si queremos comprender algo, tenemos que buscar ahí dentro. No es nada agradable, lo sé, pero ahí están esperando que las desmadeje y dé sentido a esas "ideillas" que te rondan o pululan grácilmente de forma incontrolada. Las circunstancias son las que son, pero es la mentalidad quien da permiso para que perturben. Para mejorar tus circunstancias primero has de mejorar tu mentalidad, que te hace ver las circunstancias de una forma u otra. De forma optimista y positiva, o negativa y pesimista. No dejes que tu mentalidad te sumerja en visiones que no tienen nada que ver con la realidad. La realidad es una cosa, y como se ve, otra, y esta visión depende de tu mentalidad, y no es realidad. La realidad, como sabemos, es relativa, y esa relatividad marca el valor de las circunstancias. No son las circunstancias las que rigen el mundo, es tu mentalidad para con ellas.