Las ciudades del futuro

Hoy nos hacemos eco de un interesante artículo publicado en www.expansion.com, sobre las posibilidades de un mundo en el que la mayoría de la población habita en ciudades y no en el medio rural:

“Imaginemos por un momento cómo podrían ser las infraestructuras y los servicios como la educación, el transporte o la sanidad para dar cabida, de un modo eficiente y medioambientalmente sostenible, a esta población creciente. En los últimos tiempos ha brotado con fuerza el concepto de las smart cities o ciudades inteligentes. Un término muy amplio, en el que se integran proyectos empresariales y públicos muy diversos, la mayoría englobados dentro de un plan de sostenibilidad medioambiental.

Los Ayuntamientos de ciudades como Sao Paulo, Chicago o Melbourne, por ejemplo, han aprobado ambiciosos planes para garantizar la reducción de emisiones de CO2 en paralelo al desarrollo y la modernización de sus infraestructuras, a través de tecnologías.

“Muchas infraestructuras y servicios podrán ir evolucionando poco a poco, pero otros muchos dejarán de ser válidos. Nuestro reto es reinventarlos de un modo que resulte práctico para los ciudadanos y, al mismo tiempo, asumible por empresas y gobiernos”, comentó Stefan Devig, director del centro de desarrollo de ciudades de Siemens en Londres, durante un reciente evento de la compañía en Lisboa. La capital portuguesa es, de hecho, uno de los municipios europeos de mediano tamaño que ya está trabajando en proyectos de smart cities.

Siemens tiene en marcha cientos de proyectos por todo el mundo, que van desde instalar una tarjeta contactless única para el transporte público de Lisboa, hasta el desarrollo de líneas de transmisión de corriente directa de alta tensión de más de 1.500 kilómetros de longitud en China.

Pymes

Administraciones públicas, multinacionales como la propia Siemens, IBM o Indra, expertos legales como Garrigues y pymes participan en la concepción de las ciudades del futuro.

Es el caso de la española Gowex, que sueña con dotar de conectividad WiFi a semáforos, camiones de recogida de basura, sistemas de riego y cualquier otra máquina susceptible de comunicarse vía sensores. O Andel, con sede en Jaén, que fabrica puntos de recarga que posibilitan el aprovechamiento del sistema eléctrico ferroviario y las energías renovables.

El centro tecnológico vasco Tecnalia, por su parte, ha patentado un material que puede volverse flexible y rígido, adoptando cualquier forma, únicamente aplicándole vacío. Este material tiene muchas posibles aplicaciones, sobre todo en el campo médico.

Propuestas

A medio plazo, el sector que afronta cambios más radicales es el energético. El gigante alemán Siemens propone descentralizar el suministro eléctrico de las grandes urbes. “En caso de emergencia, esto permitiría apagar unas zonas y trasmitir a la zona afectada toda la energía que necesitaran”, apunta Devig, si bien reconoce que el retorno económico de este tipo de iniciativas puede superar los diez o doce años.

“Hoy, con las tecnologías de monitorización y automatización, ya es económicamente viable descentralizar servicios para protegerlos de un fallo global, como sucedió en Nueva York con el huracán Sandy, y reducir al mismo tiempo las pérdidas en la trasmisión”, continúa. También Múnich está invirtiendo en métodos de descentralización para el sector eléctrico.

Por su parte, Houston (Texas, EEUU) ha puesto en marcha un proyecto piloto para alterar los semáforos y agilizar el tráfico, tras el paso del huracán Ike. “Los desastres naturales no sólo afectan a los países en desarrollo”, recuerda Devig. “Todas estas tecnologías están hoy disponibles. Conllevan inversiones importantes pero necesarias”, concluye.

Red española de ciudades inteligentes

La Red Española de Ciudades Inteligentes (Reci) nació en 2012 para trabajar en el desarrollo de un modelo de gestión sostenible y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, incidiendo en aspectos como el ahorro energético, la movilidad sostenible, la eAdministración o la seguridad.

Actualmente la forman 49 ciudades. Málaga, una de las pioneras, trabaja en proyectos relacionados con la energía, que incluyen el impulso del coche eléctrico (y puntos de recarga ultrarrápidos) y la transformación de la red de distribución en una smart grid.

Barcelona, también puntera, se ha centrado en el coche eléctrico, un alumbrado más eficiente y sensores de variables medioambientales. Por su parte, Santander colabora en un programa financiado por la CE para investigar las posibilidades del llamado Internet de las cosas, que incluye el despliegue de 12.000 sensores para controlar la ciudad.

‘Simcity’, simulando el futuro

SimCity: ciudades del mañana es un videojuego de simulación desarrollado por Electronic Arts (EA) dentro de la saga Simcity, con más de dos millones de seguidores en el mundo. Permite transformar ciudades transportándolas a un viaje de 50 años hacia el futuro. El usuario actúa como su su alcalde, y como tal puede hacer uso de las nuevas tecnologías y técnicas de planificación urbana para moldear la ciudad. Está disponible desde ayer en Origin por 29,95 euros, y a partir del 21 de noviembre llegará a los establecimientos habituales.”

En cualquier caso, al margen de las propuestas vertidas en el artículo, además de las administraciones existen muchos otros aspectos que pueden ser tratados desde la propia ciudadanía. Nosotros por nuestra parte ya hemos presentado en este blog nuestras propuestas, que quedan recogidas en la Ponencia Los Tres Ejes de la Sostenibilidad y la creación de Cuidades Sotenibles (I) y (II).