Revista Cultura y Ocio
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Casualmente, en mi afán por descubrir nueva filmografía de Romy Schneider, a parte de Sissi, he dado con la película Las cosas de la vida de (1970), dirigida por Claude Sautet, por lo visto es la primera de una trilogía de historias de amor que esta actriz tiene en su haber cinematográfico y yo voy a verlas todas, en cuanto descubra cuales son.
Para mi sorpresa, he descubierto que esta película se trata de la película original en la que se basa Entre dos mujeres de Richard Gere (1994).
En circunstancias normales hubiera llorado como una magdalena al verla, pero desgraciadamente ya me sabía el final.
La película de 1994 es mucho más dramática y te involucras más en la trama: el galán Gere tiene una familia estupenda: esposa estupenda, hija estupenda, casa estupenda y se enamora casualmente de una periodista más estupenda todavía.
En la versión original de 1970, él está divorciado y vive felizmente con Heléne desde el comienzo de la película.
Ambas mujeres, en la versión de 1970, no se odian porque casi ni se conocen; pero en la de Gere sí, a muerte, pero porque él le pone los cuernos a su mujer con aquella periodista pelirroja y taaan maja que le había presentado en una gala, y claro, ¿quién aguanta eso?
La trama gira en torno a un viaje en coche en el que él recuerda las relaciones con las dos mujeres: Por su ex mujer siente añoranza del pasado, de sus paseos en vela, de las vacaciones... Sin embargo, Heléne es el amor de su vida y frente a eso no hay pasado, ni barquitos que valgan.
Helene está muy ilusionada con las próximas vacaciones juntos hasta que el señor decide que es el mejor momento para irse de vacaciones con su hijo, (ex mujer incluida en el lote) y posponer las vacaciones con Helene, ésta, lógicamente, se enfada y él se pone a la defensiva y se enrabieta como si fuera el ofendido y decide comenzar ese viaje en coche y conducir hasta que le fallen las fuerzas. Después de conducir prácticamente todo el día le escribe una carta a Helene en la que le dice que va a dejarla, aunque no llega a enviársela nunca porque se arrepiente, redescubriendo que Helene es el amor de su vida.
La película no tiene ningún diálogo reseñable y yo lo echo de menos. La verdad es que, pensándolo bien, tampoco tiene mucho diálogo. El momento en el que, en el coche, ella le manifiesta su descontento en relación al tema de las vacaciones es el único que podría reseñar, sobre todo la parte tristérrima en la que ella le dice con lágrimas en los ojos: "Te miro y me dan ganas de llorar porque estoy cansada. Cansada de quererte." y él dando una calada al piti le contesta que si se va a bajar ya del coche, que tiene mucha prisa... Indignante.
La música me ha encantado, el tema principal podéis escucharlo de fondo. Es de un tal Philippe Sarde.
¿Que al final con quién de las dos se queda el señor? Quien no haya visto la película, que la vea. Los que sí la hayan visto ya lo saben.
No voy a desvelar nada porque precisamente el final de la película es harto tremendísimo y acongojante.
No digo más, solamente que el título le hace justicia a la trama.
C´est la vie.