Publica hoy el diario El País una noticia que llama la atención “Dos de cada tres españoles ya no reciben ni envían cartas particulares“.
La noticia se hace eco de la última encuesta semestral de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) realizada en 3.929 hogares y a más de 7.979 individuos de 10 a más años. Esta encuesta constata que los servicios postales se usan cada vez en menor medida, como consecuencia del “efecto sustitutivo” de las comunicaciones electrónicas.
El 63,1% de los españoles (dos de cada tres) no reciben ni envían cartas postales a otros particulares. El 53,9% de los ciudadanos no ha visitado una oficina postal en los últimos seis meses. Quien lo ha hecho ha sido sólo para recoger envíos y paquetes.
En otras palabras, Correos agoniza y sólo las facturas de las empresas de suministros (agua, luz, gas, teléfono), los extractos bancarios y los servicios de paquetería relacionados con el eCommerce mantienen vivo el servicio.
El 63,3% de los españoles (promedio) asegura que aún recibe por vía postal las notificaciones de las empresas eléctricas, telefónicas y del banco. Si utilizamos este valor como un indicador de la confianza que tenemos en las compañías de suministro sólo el 20,2% de los hogares españoles permite que su compañía eléctrica le envíe la factura por email. El 79,8% de los hogares prefiere seguir intentando descrifrar conceptos y partidas de la factura.
En relación a la paquetería, aproximadamente tres de cada diez internautas han recibido algún paquete por compras online realizadas en los últimos seis meses. En otras palabras, Correos pudiera tener una cuota del 30% del mercado de los envíos relacionados con el eCommerce. El 11,9% de los individuos que enviaron paquetes en el mismo periodo a través de Correos lo hizo para devolver una compra online. Es decir, el 88% de los envíos recibidos se aceptan o se devuelven directamente en las tiendas asociadas.
Jorge Barrios, uno de los lectores del diario, comenta con acierto que “lamentablemente el volumen de paquetería manejado, incluyendo la entrega de los artículos comprados por internet, no justifica la infraestructura, la red de oficinas ni los casi 50.000 empleados públicos de Correos“. Me he tomado la molestia de contrastar el número de empleados y sí, es correcto. Quizá una infraestructura sobredimensionada impide a Correos desenvolverse con agilidad y ser competitivo en un mercado tan dinámico.
Estados Unidos y Canada han anunciado reciéntemente que dejarán de prestar servicios postales. Esta comunicación se une a precedentes como la desaparición en Austria en 2005 del servicio de telegramas por la fuerte competencia del correo electrónico, la telefonía móvil y el fax. En 1913 el servicio gestionaba 23 millones de telegramas anuales. La llegada del correo electrónico terminó por hundir un servicio que contaba con más de 160 años de historia y que en las últimas época gestionaba menos de 10.000 telegramas mensuales.
Sé que me repito, pero más que una época de cambios vivimos un cambio de época.
Si quieres consultar la encuesta de la CNMC por ti mismo la puedes descargar aquí mismito 20151127_Panel_Postal.