Revista Ciencia
Como un jarro de agua fría habrá llegado la noticia a los Valencianos, sobre todo a los de la subespecie Fallera. ¿Es para tanto? ¿No era una simple gripe? ¿Son medidas exageradas?
Ya hablamos en el blog acerca del coronavirus en el mes de enero, en plena expansion (leer aquí). En ese momento advertimos de que se trataba de un resfriado similar a una gripe, que no había porqué preocuparse... ¿Ha cambiado la situación?
La respuesta es sí y no. Hay que ver el tema del virus con una visión holística. El virus sigue siendo el mismo, no ha cambiado nada y en el 80% de los casos cursa como un resfriado un poco particular. Sin embargo es muy muy contagioso y se expande muy fácil.
Es cierto que sólo un 20% requiere de ingreso hospitalario. Pero aquí está la clave. Un 20% es un porcentaje que depende del número total de infectados. Por tanto un 20% de 1000 infectados serían 200, pero de 10000 serían unos 2000 infectados. Eso resultaría en un colapso del sistema sanitario, que no olvidemos que no sólo trata de coronavirus, hay que tener en cuenta que las enfermedades recurrentes y cotidianas siguen su curso, y por tanto tratamientos de cáncer deben realizarse (por poner un ejemplo entre muchos). Lo que se pretende evitar es lo que está ocurriendo en el norte de Italia, en donde los sanitarios deben elegir a quien tratan y a quien no por estar sobrepasados...es decir, el objetivo es "aplanar la curva de infectados" tal y como se explica en la siguiente animación:
No hay que actuar como el "cuñado" de verde y decir que es una simple gripe sin tomar precauciones. La idea es tomar precauciones sin que cunda el pánico siguiendo las medidas oportunas. De esta forma "aplanaremos" la curva de el número de casos y evitaremos superar la capacidad del sistema sanitario. Es posible que la mayoría de la población llegue a contagiarse, pero lo importante es no generar picos de infectados.
El comportamiento de el Gobierno de España y de la Comunidad ha sido de "cuñadismo", hasta hace 24h, pese a que mucha gente apelaba que la situación podría agravarse. No obstante no es momento de criticar y sí de arrimar el hombro, pero a nadie se le escapa que permitir las manifestaciones del 8M, mítines, mascletades, etc. fue un acto de irresponsabilidad inconmensurable que pasará factura sin duda dentro de unos 10 días como máximo, cuando en otros países se estaban tomando medidas que algunos tachaban de exageradas.
Hoy mismo viene en portada en el País:
Esto es lo que se pretende evitar en Valencia tomando una decisión tan sumamente polémica como la de suspender las Fallas. Esta foto la tomé el año pasado el día 16 de marzo. Recuerdo perfectamente que hice la foto desde lejos porque era casi imposible moverse por esa calle y al final desistí. Nadie que no haya venido se hace una idea de cómo se ponen las calles en Valencia durante las Fallas. Pero viendo la foto ya se entiende todo. Era predecible que se suspendiese. La decisión ha llegado, pero tarde, dado que ya se habían celebrad muchos actos y además había ya monumentos en las calles.
Es una medida que va a afectar a muchísimos colectivos y que va a tener un impacto económico sin precedentes. Pero también es cierto que estamos ante una situación excepcional.
Hay que actuar con responsabilidad y tomar las medidas necesarias para poder hacer frente a esto. El comportamiento de cada uno de nosostros, las medidas de higiene, mantener la distancia de seguridad, etc. Ese es nuestro papel como ciudadanos. Ya tendremos tiempo de celebrar cuando todo esto pase y de pedir responsabilidades si las hubiese.