Hay libros-joya en pocas páginas y en grandes tomos, libros que te llegan y otros que no sin que uno sepa muy bien por qué, libros que siempre te acompañarán aunque no sean obras maestras y otros cuyo argumento no recordarás al cabo de dos días, libros infumables y libros maravillosos, libros que te salvan, con una sonrisa, de una tediosa y aburrida tarde y otros que inevitablemente te sumen en profundos pozos de pensamientos y reflexiones, libros para pasar el rato y libros que te cambian la vida... Hay libros, y libros, y más libros.
Las horas oscuras, de Juan Francisco Ferrándiz, es uno de esos libros que recordaré- no sé si siempre (siempre es mucho decir)- por varios motivos: lo leí en un momento muy propicio, relajadamente y sin prisas, lo relacionaré siempre con estupendos recuerdos, y nos cuenta además una historia que me ha atrapado y trasladado a un tiempo y a un lugar muy atractivos para mí.
Juan Francisco Ferrándiz
En esta lectura conjunta que hemos organizado Marina, Tizire y yo misma (muchas gracias, amig@s) al hilo de la promoción de Grijalbo, se han publicado reseñas de todo tipo pero que coinciden de forma asombrosamente mayoritaria en valorar muy positivamente la novela. Puede que no sea la novela perfecta- ¿acaso existe?- en la que algún elemento podría ser suprimido o tratado de otro modo, con algún pequeñísimo anacronismo,... pero que en absoluto restan, en mi opinión, interés a la novela.Y es que el libro me ha gustado mucho. Me ha encantado. Me ha gustado su estilo sencillo y sin artificios pero cercano al utilizado en la época, la historia, que engancha desde la primera hasta la última página- y mirad que son más de 600-, los personajes principales- Dana es un personaje de gran fuerza y Brian resulta muy atractivo rodeado de ese halo de misterio- y, sobre todo, como alguien ya ha señalado, la ambientación, la maravillosa ambientación.
Ruinas monasterio irlandés
Finales del siglo X. Brian de Liébana, un joven, atractivo y misterioso monje, se convierte en abad de un grupo de monjes que viaja a Irlanda para reconstruir un antiguo monasterio abandonado, San Columbano, en donde, siguiendo las directrices del Espíritu de Casiodoro, tienen el encomiable propósito de copiar, guardar y preservar todos los libros escritos en el mundo, sin excepción alguna, para preservar la sabiduría en ellos encerrada. Son los grandes amantes de los libros y del saber. Pero esta ardua tarea no será fácil y tendrá duros opositores. Algo oscuro acecha y la ignorancia de las gentes y las supersticiones provocan una reacción de oposición hacia los monjes extranjeros, sobre los que creen ha caído una maldición que se remonta a la muerte del mítico Patrick O'Brien, antiguo residente del monasterio.En Las horas oscuras nos encontramos el Bien y el Mal en lucha, la Luz y la Oscuridad, el último aliento de un fin de milenio que provoca miedo y pavor. Es una historia llena de misterio y magia, con una atmósfera envolvente que sumerge al lector en un mundo medieval de rituales religiosos, de bosques encantados,... y en el que no falta el amor y la traición.
Marcapáginas 150
Es evidente que la novela tiene vocación de best-seller al combinar el autor elementos de distintos géneros- histórico, de misterio, épico, de aventura, romance,...- para construir una novela que pueda llegar y atraer a un amplio espectro de potenciales lectores. Estupendo. Si el libro está bien escrito, es entretenido, cuenta una historia interesante, con un estilo literario rico y una narración bien elaborada, como es el caso, el hecho de que se pretenda que lo lea mucha gente no le resta valor a la obra. ¿O me equivoco?"¿Lo recomiendas?", me preguntáis. Rotundamente sí. Tiene todos los ingredientes, os lo aseguro, para unas apasionantes horas de lectura. De hecho, espero que la historia tenga continuación en breve. En mí tendrá una lectora entusiasta...
Reseñas participantes lectura conjunta
- Tizire- Porlomenix- Pedro- Lu - Shaka- Manderly- Aprendiz de mucho- Silvia- Mandy - Pau- Eva- Marina- Francisco- Blair- Carmen - Ro.
¡Gracias por vuestros comentarios! Nos leemos...