Revista Cultura y Ocio

“Las luminarias” de Eleanor Catton

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

NOVELA GANADORA DEL MAN BOOKER PRIZE 2013.
Governor General’s Award for English-language fiction in Canada 2013.
Finalista del the Walter Scott Prize 2014.

Cubierta de: Las luminarias

Cubierta de: Las luminarias

Las luminarias ha convertido a su autora, Eleanor Catton, en la ganadora más joven de la historia del Man Booker Prize 2013, el galardón más importante de la novela en lengua inglesa. Con solo veintiocho años, y una única experiencia previa en la escritura, Catton derrotaba a otros escritores que le ganaban en experiencia. Pero este premio no es el primero que consigue, pues con su primera novela El ensayo general, escrita como tesis de graduación de un máster, fue premiada en el año 2007 con el Adam Award concedido por Victoria University of Wellington. Algo tiene Eleanor Catton, pues dos novelas, dos premios. Lo que tiene es trabajo, imaginación y creatividad.

“Los doce hombres congregados en la sala de fumadores del hotel Crown daban la impresión de ser un grupo reunido al azar. Por la variedad de portes y atuendos –levitas, fracs, chaquetas Norfolk con botones de asta, piel de topo amarilla, batista y sarga– podrían haber sido doce extraños en un vagón de tren, cada uno rumbo a un rincón distinto de una ciudad dotada de niebla y mareas suficientes para separarlos; en efecto, el estudiado aislamiento con que cada hombre se enfrascaba en su periódico, se inclinaba para sacudir las cenizas en la rejilla de la chimenea o colocaba la mano abierta sobre el paño de la mesa de billar para lanzar su tiro conspiraba hacia el mismo tipo de silencio corpóreo que se produce, a última hora de la tarde, en un ferrocarril público, amortiguado en este caso no por el runrún y el traqueteo de los vagones, sino por el copioso repiqueteo de la lluvia”.

De esta forma comienza la novela Las luminarias, una historia sobre la fiebre del oro en la zona de Oritika en la costa de Nueva Zelanda
Estaba citado a primera hora de la tarde del 14 de diciembre con una escritora para mí desconocida Eleanor Catton. Bastó una hora para convencerme que esta mujer de veintinueve años era una persona excepcional en muchos sentidos y la entrevista fue contundente, y más que escribir sobre el argumento que lo pondré al final de la entrevista, quiero transcribir la parte más jugosa de ella.

Una esfera dentro de una esfera

Una esfera dentro de una esfera

Cuando comencé a planificar la novela me interesaba sobre todo la relación entre la estructura de la novela y la trama en si misma, la historia que cuenta, y la armonía y las distintas relaciones que se van generando entre estos dos elementos a lo largo del proceso creativo y al final escribí una novela de misterio y más concretamente de detectives.
La novela, en parte, es un experimento en forma y en estructura, y quería generar un exoesqueleto, como una especie de plantilla donde luego ir encajando las historias. Esta plantilla me va a permitir jugar y también ampliar la forma y la estructura de la novela.
También hay un motivo por el que elegí la astrología que tiene que ver con la historia, con la propia trama, porque si se dan cuenta una de las historias que trata la novela es la fiebre del oro en esa zona de Nueva Zelanda en el siglo XIX, entonces estos hombres que vienen de distintas partes del mundo buscando hacer fortuna en las minas de oro, y la palabra “fortuna” por una parte se puede entender como dinero, y por otra como destino.
Antes era una zona despoblada y con el oro llegan hombres de todas partes del mundo y empiezan a construir ciudades en medio de la jungla y en la costa, y tiene casi un aspecto cósmico el que se cree algo de la nada. Estos hombres que siguen ese destino en busca de la fortuna, entiéndase desde cualquiera de esas dos perspectivas; y también elegí las estrellas y la astrología porque me permite mostrar una tensión entre los personajes y los arquetipos.
Todos los signos del zodiaco representan arquetipos que a su vez vemos representados por los distintos personajes del libro, y el libro juega con estos arquetipos como hemos visto muchas veces en el teatro y para mí el teatro es una influencia fundamental en las dos obras que he publicado. Juega un papel muy importante a la hora de crear los propios personajes y las relaciones entre los mismos.

Mapa de la zona

Mapa de la zona

Podemos entender la novela desde dos puntos de vista diferentes a la hora de leerla. Podemos leerla como una novela en la que vemos las distintas interacciones de los personajes y la influencia que cada personaje tiene en los demás personajes con los que va interactuando;  y también podemos ver la novela como las fuerzas que entran en juego aquí, los distintos arquetipos del zodiaco y como se van relacionando con la trama que tiene lugar.

Cuando hice la investigación para la novela tuve que leer muchísimo sobre el zodiaco porque no sabía mucho cuando empecé, y me di cuenta que el zodiaco y todo lo que representa es un compendio esencial de lo que ha sido la psicología dentro de la cultura durante toda la existencia del ser humano, porque desde el principio los hombres han mirado al cielo y han intentado crear estas historias con las estrellas, que es lo que estaba pasando, y luego han intentado que estas historias estén relacionadas también con lo que pasa aquí a nivel de “tierra”, porque las estrellas siempre están ahí y pase lo que pase en la “tierra” no cambian, y  creo que toda la astrología tiene una vertiente cultural claramente mitológica y desde luego psicológica, y ese valor tan amplio de las estrellas me pareció un elemento fundamental a jugar con el de la novela, y creo que el aspecto mitológico desde luego quería incluirlo y ver como iba a encajar dentro de la trama y de la creación de los propios personajes.
Cada uno de los personajes que aparecen en el primer capítulo esta asociado con un signo del zodiaco y sus correspondencias son las siguientes:

  • Te Rau Tauwhare (un buscador de piedra verde): Aries
  • Charlie Frost (bancario): Tauro
  • Benjamin Lowenthal (periodista): Géminis
  • Edgar Clinch (hotelero): Cáncer
  • Dick Mannering (magnate de yacimientos de oro): Leo
  • Quee Larga (orfebre): Virgo
  • Harald Nilssen (comisionista mercantil): Libra
  • Joseph Pritchard (boticario): Escorpio
  • Thomas Balfour (consignatario): Sagitario
  • Aubert Gascoigne (oficial de juzgado): Capricornio
  • Sook Yongsheng (minero): Acuario
  • Cowell Devlin (capellán): Piscis

Otro conjunto de caracteres está asociado con los cuerpos celestes del sistema solar.

  • Walter Moody: Mercurio
  • Lydia (Wells) Carver solteraVenus
  • Francis Carver: Marte
  • Alistair Lauderback: Jupiter
  • George Shepard: Saturno
  • Anna Wetherell: El Sol / La Luna
  • Emery Staines: La Luna / El Sol

Para que os hagáis una idea, Catton utiliza las auténticas cartas astrológicas para Nueva Zelanda en el momento en que se desarrolla la novela (1866) para escribir la trama de su historia, y se puede realizar un seguimiento de las influencias en el inicio de cada parte y los títulos de los capítulos también. Por ejemplo, el primer capítulo se titula  Mercurio en Sagitario  que gira en torno a Walter Moody (Mercurio) que es introducido a los doce hombres por Thomas Balfour (Sagitario).

Con Eleanor Catton

Con Eleanor Catton

Mientras preparaba la novela leí muchísimo para ambientarme. En prime lugar leí todas las novelas del siglo XIX que pude, novelas como Moby Dick de Herman Melville, Ana Karenina de León Tolstói, Crimen y Castigo, y Los hermanos Karamázov de Fiódor Dostoievski;  y tomaba muchas notas, incluso párrafos enteros que me habían gustado o frases que me habían llamado la atención, detalles, y sobre todo palabras que en ese momento no conocía o no me resultaban tan familiares porque lo que estaba intentando en cierto modo era aprender un poco el ritmo de la narrativa del periodo histórico. Y al mismo tiempo estaba leyendo muchas novelas de detectives y novela negra del siglo XX como Agatha Christie, Raymond Chandler, Graham Greene o Daphne du Maurier, y obviamente son dos influencias muy diferentes y el resultado es una fusión de estas dos tradiciones históricas bien distintas. 
Tengo que reconocer (comenta la autora) que  Los hermanos Karamázov de Fiódor Dostoievski, y La dama de blanco de Wilkie Collins son dos obras que tuvieron una influencia fundamental en el género de misterio.

También hablamos sobre literatura española, y su respuesta fue muy clara: Desde luego El Quijote es una influencia como novela, ya Milan Kundera hablaba de ello y creo que es impresionante como novela, puesto que en una única obra, se hizo todo lo que se puede hacer con una novela, se exploraron todas las opciones, pues cualquier cosa que hagas ya se ha hecho en El Quijote; y también en el ensayo de Turguéniev (Hamlet y Don Quijote, Ed. Sequitur, 2008) donde hablaba de la coincidencia de que tanto Hamlet como El Quijote se escribieron en la misma época, en el mismo año y comentaba que si pensamos en el espectro de personalidades del ser humano vemos en los extremos, por un lado sería Hamlet y por el otro Don Quijote; Hamlet como aquel que solamente cree en si mismo, en algo interior, y Don Quijote que cree en cualquier cosa que esté en el exterior.

Solo con lo que acabo de contar es suficiente para leer esta magnífica novela, pero es que el argumento es magnífico:
Un tempestuoso día de enero una prostituta es arrestada. Ese hecho podría pasar desapercibido en mitad de la fiebre del oro que recorre la costa de Nueva Zelanda en el año 1866, si no fuera por los otros tres acontecimientos misteriosos que se producen el mismo día: se descubre una enorme fortuna en la casa de un borracho indigente, un hombre rico desaparece y un capitán de navío de mala reputación suspende todos sus tratos y leva anclas, como si pretendiera darse a la fuga. Los tres hombres están conectados con Anna Wetherell, la prostituta en cuestión. Los doce hombres más poderosos de la ciudad se reúnen en la taberna local para debatir sobre esta secuencia de hechos aparentemente fortuitos, pero su asamblea es interrumpida por la llegada de un extraño: el joven Walter Moody, que también esconde su propio secreto… Moody pronto se verá involucrado en el misterio: una red de destinos y fortunas que resulta tan compleja y tan bien intrincada como el firmamento nocturno.

Quiero destacar la magnífica traducción realizada por Celia Montolío.

Eleanor Catton

Eleanor Catton

La autora:
Eleanor Catton nació en Ontario, Canadá, el 24 de septiembre de 1985 y se trasladó a vivir con su familia a Nueva Zelanda a la edad de 6 años. En 2007 obtuvo un máster en Escritura Creativa, y su primera novela El ensayo general, escrita como tesis de graduación para el máster, fue premiada con el Adam Award, obteniendo un gran éxito entre la crítica y los lectores de Nueva Zelanda, que fue extendiéndose a Gran Bretaña y EE.UU. Ha sido traducida a quince idiomas y galardonada o nominada a importantes premios internacionales, como el Orange, el Médicis o el Femina. Después de pasar una temporada como profesora visitante en el prestigioso taller de escritura de la Universidad de Iowa, Eleanor Catton acaba de publicar su esperada segunda novela Las luminarias (The Luminaries).

El libro:
Las luminarias (título original: The Luminaries, 2013) ha sido publicado por la Editorial Siruela en su Colección Nuevos Tiempos, 296. Traducido del inglés por Celia Montolío. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 808 páginas.

 Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.

Como complemento pongo el vídeo de una entrevista realizada por Louise Swinn a la autora.

Eleanor Catton

Para saber más:

http://eleanor-catton.com/


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