Las maestras de la República (2013)

Las maestras republicanas fueron unas mujeres que participaron en la conquista de los derechos de las mujeres y en la modernización de la educación, basada en los principios de la escuela pública y democrática. Este documental, a través de la recreación de una maestra de la época e imágenes de archivo inéditas, nos descubre el legado que nos han dejado las maestras republicanas y que ha llegado hasta nuestros días a pesar de la represión franquista.

Calificación: 6,459.

Tráiler de la Película

Ficha:

Título Original: Las maestras de la República.
Directora: Pilar Pérez Solano.
Guionista: Pilar Pérez Solano.
Intérpretes: No hay actores (Documental). Laura de Pedro.
Productor: Pilar Pérez Solano.
Fotografía: Isabel Ruiz.
Música: Carlos Salas.
Montaje: Andrea Ansola.
Diseño de Producción:
Diseño de Vestuario:
País: España.
Lugares de Rodaje:
Fechas de Rodaje:
Año: 2013.
Duración: 65 minutos.
Edad: Apta para todos los públicos.
Género: Documental.
Estreno: 14-03-2014.
Distribuidora: Karma Films, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 4.330.
Recaudación: 13.747,50 €.

Crítica:

16-03-2014 – JOSU EGUREN

Aula mínima

No por previsible fue menos decepcionante el Goya a mejor documental para “Las maestras de la República”, en una edición que descartó la nominación de una docena de proyectos notables entre los que destaca “Dime quién era Sanchicorrota”, de Jorge Tur Moltó, y “A la sombra de la cruz”, de Alessandro Pugno. Se impusieron el ánimo compensatorio y una interpretación equivocada de la memoria histórica, dos medidas que enervan la lectura de un documental que defiende una serie de valores necesariamente extrapolables a nuestro presente educativo.

Toma 1: una voz en off surca los meandros de la Historia para rescatar el instante en el que la corte de maestros y maestras republicanas decidió poner fin a la segregación escolar inaugurando un nuevo modelo de enseñanza regido por las aspiraciones de solidaridad y justicia. El lamento de un piano cadencioso acompaña los textos de Josefina Aldecoa, la reivindicación política se atraganta en suspiros melancólicos y la película pierde la oportunidad de llamar la atención del espectador una vez que ha advertido el que será su tempo narrativo.

Toma 2: un collage de imágenes extraídas de distintas fuentes invade la pantalla. El documental yace muerto, pero su armadora, Pilar López Solano, persevera en el intento de animar un relato monocorde en el que los testimonios empastan los agujeros de un montaje que toca fondo al incluir una ráfaga de pasajes históricos teatralizados en el corte y frecuencia al que son alérgicos los que deberían ser sus alumnos. Por si no resulta evidente, el documental de López Solano es material de derribo para animar charlas en centros de jubilados y muestras de cine en femenino.

Lamentable en tanto que invierte un 0,1% de su interés en el cine y sus formas, en un tiempo en el que documentalistas ‘avant lettre’ como Venena Paravel y Lucien Castaing-Taylor experimentan con el legado de las primitivas vanguardias para adelantarnos el cine social del futuro.