Las mejores historias de Halloween de ‘Los Simpsons’

Hace poco más de un mes, cuando terminé de ver ‘Aquellos Maravillosos Años’, pensé que otra serie a la que le vendría genial un análisis sería a ‘Los Simpsons’, ya que la familia amarilla es uno de los mitos de la televisión y se lleva emitiendo casi veintiséis años, lo que en la práctica significa que Maggie es mayor que yo. Pero tras cuatro temporadas dejé de verla y pasé directamente a lo más interesante, que son los capítulos ambientados en Halloween que acompañan a cada temporada. Aquí es donde los responsables son capaces de jugar con su propio universo, mezclar personajes, asesinarlos y mostrarnos una versión de sí mismos que normalmente no veríamos. Así que he hecho una pequeña lista de cuáles creo que son las mejores historias de Halloween que nos ha dado Matt Groneing, en ningún orden particular y basándome en mi opinión personal. Eso quiere decir que seguramente me deje alguno, no lo recuerde o no lo haya visto, y es que veintiséis temporadas son muchas temporadas.

El Cuervo

La adaptación del relato de Edgar Alan Poe fue un soplo de aire fresco. Vimos que los Simpsons podían adaptar cuentos clásicos, jugar con ellos, representarlos a su manera y vimos que esta serie tenía un potencial y unas posibilidades casi ilimitadas. Además, la historia de El Cuervo dejaba claro que no se trataba de una serie para niños, que es el error que han cometido muchos padres a lo largo de estos años: el pensar que por ser dibujos animados su público objetivo es el infantil.

Cómo Cocinar para 40 humanos

Esta fue la introducción de los ya famosos Kang y Kodos, los extraterrestres octopoides cuyas apariciones suelen limitarse a estos especiales de Halloween. Aquí vemos cómo abducen por primera vez a la familia con el típico rayo tractor, y el humor lo ponen detalles como que necesiten dos para elevar a Homer. Lisa pronto empieza a sospechar que los alienígenas en realidad quieren devorarlos, pero descubrirá que está equivocada y en realidad por los pobres extraterrestres sólo quieren hacerlos felices. Pobres ellos.

Drácula de Bart Simpson

Algo que hace las delicias de los cinéfilos es que los guionistas juegen con referencias cinematográficas, y aquí es donde podemos verlo de una forma muy clara. El fragmento que corresponde a la historia del señor Burns convertido en un vampiro hace un clarísimo homenaje al Drácula de Francis Ford Coppola, jugando con las sombras o ese aspecto de teatro kabuki, además de otras cintas como Salem’s Lot. Es conocido también por momentos como el “Tobogán feliz”, la estaca clavándose en la ingle del malvado Burns, que además resucita en el último momento para despedir a Homer o también porque al final del episodio descubres que es Marge la jefe de todos los vampiros. Y es que ella “fuera de esa casa tiene su vida propia”.

Pesadilla en Evergreen Terrace

No recuerdo todos los títulos de los fragmentos, pero este creo que sí era así y además deja bien claro la temática de la historia. Willie el de mantenimiento se convierte en un Freddie Krueger que ataca a los niños en sus sueños, bordeando en esta ocasión el terror puro. Algunos de los guionistas insistían en que no debían ser sólo parodias, sino auténticas historias terroríficas. El esqueleto de Willie es un buen ejemplo, combinándolo con el hecho de que barra sus propias cenizas y las eche a la basura. Aquí se les permitía matar a personajes como Martin Prince, y ahora me viene a la cabeza otro capítulo que creo que hacía homenaje a The Faculty en la que los profesores del colegio iban matando a los niños, incluyendo un Milhouse que se caía en una batidora gigante. En aquella ocasión Willie intentaba salvarles pero siempre moría asesinado, en una ocasión, incluso a causa de un hachazo propinado por Maggie en un “universo realmente desconcertante”. Willie siempre ha sido un personaje al que se le ha podido sacar mucho jugo, y aquí está en su mejor momento.

Terror a Metro y medio

Otra parodia (o versión) de historias clásicas es aquella en la que Bart Simpson ve cómo un monstruo intenta destruir el autobús escolar en el que viajan. En esta ocasión adaptan un célebre episodio de The Twilight Zone en el que un hombre interpretado por William Shatner experimentaba lo mismo a bordo de un avión, y era también tomado por loco por los demás. Llevo tiempo queriendo ver el episodio de Shatner, sólo para ver si actúa igual de mal que en Star Trek.

El Resplandior

Copiando incluso plano por plano a la obra de Stanley Kubrick que contó con el doblaje al castellano más espantoso de la historia, Willie vuelve a morir asesinado y Homer asume el papel de Jack Torrance, el escritor poseído que intenta matar a su familia. “Sin tele y sin cerveza, Homer pierde la cabeza” se convirtió en una frase repetida hasta la saciedad incluso años después, y la parodia de la novela de Stephen King está considerado como uno de los mejores episodios de Los Simpsons.

Homer al Cubo

Huyendo de Patty y Selma, Homer atraviesa un portal dimensional que le lleva a un universo tridimensional en el que por supuesto cobra volumen. Es brillante el uso de la animación en 3D que hicieron, y es lo que le lleva a ser recordado, pese a que argumentalmente no sea nada del otro mundo. Lo que sí es genial es el final, en el que Homer es absorbido por un agujero negro y aterriza en una realidad paralela: la nuestra.

Esta es mi selección personal, aunque por supuesto, hay muchísimas más historias que merecen una mención, como aquella en la que Springfield es atacada por los gigantescos anuncios de neón, o la que se ambienta en la época de la caza de brujas. El tupé infernal, en el que Homer heredaba una cabellera poseída por un hombre ejecutado en la silla eléctrica, aquel capítulo en el que Bart entremezclaba su ADN con el de una mosca como el clásico de ciencia ficción,  o incluso, el muñeco Krusty asesino, la pata del mono o cuando Lisa creaba su propia civilización con su diente. Por no olvidar el famoso crossover con Expediente X en Expediente Springfield, que no es un especial de Halloween, pero jugaba con la idea. Un gran abanico de posibilidades para una serie en decadencia que, sin embargo, nos ha dado algunos de los mejores momentos de la historia de la televisión reciente y que echaremos de menos el día que se acabe. Aunque viendo que la FOX tiene los derechos hasta el año 2080, parece que les queda cuerda para rato.