Las nubes mammatus no son un tipo de nube en sí mismo, sino una característica que puede aparecer en tipos distintos de nube como cirros, cúmulos, estratos y, sobre todo, en cumulonimbus, y que consiste en la formación de bolsas o mamas en la cara inferior de la nube, y que parecen colgar de ella...
Desde el punto de vista meteorológico, se trata de un fenómeno tan llamativo como poco frecuente. Lo habitual es que las nubes se formen a partir de corrientes ascendentes de aire, el cual transporta una carga significativa de agua obtenida de la evaporación de mares y océanos. A medida que asciende, la masa de aire cálido y húmedo se expande al disminuir la presión atmosférica. Y, obligadas a respetar la ley de los gases ideales, ceden temperatura, lo que hace que el agua que contienen se condense formando las nubes.
Las nubes mammatus, en cambio, se forman a partir de corrientes descendentes de aire saturado y frío que circulan por el interior de nubes asociadas a tormentas. Al descender, se calienta debido al aumento de la presión atmosférica, y las partículas de agua que contenidas tienden a evaporarse, robando calor al aire que las transporta, el cual se calienta menos de lo previsto. Por otra parte, el aire que se encuentra bajo la nube, menos saturado y más caliente, intenta ascender. Las protuberancias se forman en la zona donde ambas corrientes de aire se encuentran, produciéndose una situación de equilibrio entre ambas masas.
El resultado es espectacular, como podéis comprobar en la siguiente selección de imágenes de nubes mammatus.
Su aspecto inquietante y amenazador provoca que, popularmente, su aparición se asocie a la inminencia de severos fenómenos atmosféricos. Pero, contrariamente a esta creencia, las nubes mammatus indican el debilitamiento de la tormenta asociada a ellas, o incluso su finalización. Además, su formación se produce alejada de la zona activa de la tormenta, allí donde se dan las corrientes de aire verticales más intensas.
Fuentes: meteored, wikipedia (esta, esta y esta), nuestroclima.