La falta de determinados alimentos durante los primeros años de la juventud puede traducirse en problemas de salud mucho tiempo después.
La enfermedad de Parkinson, un trastorno progresivo del sistema nervioso, podría desarrollarse debido a una deficiencia de la vitamina E antioxidante.
Ésta es la teoría que explora et doctor Lawrence Golbe, neurólogo de la Universidad de Medicina y Odontología de Nueva Jersey.
En un estudio de 106 enfermos de parkinsonismo, encontró que entre las mujeres había una menor probabilidad de que en su juventud hubiesen comido maní y mantequilla de maní, fuentes ricas en vitamina E. Los hombres habían comido poca ensalada aderezada.
El aceite del aderezo para ensaladas es rico en vitamina E. Recomiendo leer el articulo (si tiene parasitos, el ajo es un gran aliado)
Otro estudio demostró que un grupo de personas sin la enfermedad de Parkinson habían consumido más semillas, nueces y aceites para la ensalada, todos ellos ricos en vitamina E. Recomiendo leer el articulo (una dieta poderosa para prevenir las neuralgias)
Por tanto, los investigadores piensan que el consumo de muy pocos alimentos ricos en vitamina E en la juventud podría dejar al cerebro desprotegido contra el ataque de la enfermedad de Parkinson más adelante.
Hay incluso algunos primeros indicios de que la vitamina E en dosis masivas (800 a 3000 unidades diarias) podría desacelerar el avance de la enfermedad.
En la actualidad, se realizan más estudios acerca de la terapia con vitamina E para la enfermedad de Parkinson.
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