Revista Cine

Las Palmas 2011: El poderío autobiográfico de un dictador

Publicado el 05 abril 2011 por Fimin

"A fin de cuentas, un dictador no deja de ser un artista que puede poner totalmente en práctica su egoísmo." Es como define a la perfección, su responsable, Andrei Ujica, "Autobiografia lui Nicolae Ceaucescu," un magistral biopic, nunca mejor dicho, autobiográfico, cuyo guión podría venir firmado por el propio dictador aunque finalmente sea capaz de transmitir todo lo contrario de lo que el propio Ceaucescu nos vendería. A lo largo de sus más de tres horas de metraje únicamente hace uso de aquellas imágenes no censuradas por el difunto mandatario rumano para dar pie a una particular autobiografía que se erige en la prueba irrefutable de que el poder es eficaz para expresarse hasta con cierta belleza eisensteniana. Es fácil mirar hoy la película y deducir, con razón, que Ceaucescu era poco más que un burócrata mediocre. Pero conviene recordar que, incluso fuera de Rumanía, no era eso lo que se decía de él.

¿DE QUÉ VA?

Compañía perfecta para la anterior película de Ujica, "Videogramas de una revolución", esta compilación de material filmado por el aparato de propaganda de Ceaucescu permite poner en duda la conclusión de la otra película: que el cine dejó en un momento de ser inspirado por la Historia para pasar a ser su secreto motor. Las imágenes con las que el tirano se celebra a sí mismo –concentraciones, fiestas populares, discursos, encuentros con jefes de Estado, escenas la vida familiar– tienen como objetivo fijar la simbólica eternidad de la autocracia, mientras que la revolución que volvió a poner en marcha la rueda del tiempo se hizo justamente contra esos trozos de celuloide.

ALGO ASÍ COMO

El triunfo de la voluntad (sin triunfo) + Olimpia (sin olimpiadas)

CONCLUSIONES

Estamos ante un ejercicio cinematográfico de altos vuelos. Aquí, el montaje se erige en el organizador de la puesta en escena construyendo secuencias a partir de pruebas de cámaras y uniéndolas luego entre sí. Así es como construye una autobiografía escrita por el propio Ceaucescu. Todas las imágenes utilizadas son las únicas permitidas y no censuradas por el  propio dictador, y a partir de un montaje eminentemente cronológico, despojado de toda posible manipulación, conforma una pieza que deja toda interpretación posible en manos del espectador. Ni voz en off ni sonido extradiegético, demostrando así, que, desde un punto de vista formal, es posible realizar un película que, como nos indica el propio festival, aborda la historia reciente con un aire épico similar al que puede encontrarse en las películas históricas de ficción utilizando exclusivamente imágenes de archivo. Todo un logro, y sin duda, uno de los documentos políticos más gratificantes de los últimos años.

ATENCIÓN A:

El recibimiento dispensado a Ceaucescu por Corea del Norte. La inauguración de las olimpiadas de Barcelona 92 o Pekín 2008 queda en juego de niños.


Volver a la Portada de Logo Paperblog