La primera sorpresa que dio el nuevo Papa fue la elección de su nombre. El cardenal Jorge María Bergoglio escogió para sí el nombre de Francisco, que hasta entonces no había elegido ningún otro Pontífice.
Muchos se preguntaron entonces el porqué. Pero no hubo mucho tiempo para elucubraciones, pues pronto sus palabras dejaron muy claro que quería ponernos como ejemplo la vida de ese santo italiano, que se identifica con la paz, la pobreza y un estilo de vida sencillo.
En la historia del cine, han sido muchas las películas que han recreado su vida, sobre todo en su país natal. Ya en la época muda se produjeron tres: El pobrecillo de Asís (Enrico Guazzoni, 1911), Hermano Sol (Hugo Falena, 1918) y Fray Francisco (Giulio Antamoro, 1927).
En la época moderna, hay otros tres grandes filmes sobre la vida de este santo que hoy deseo comentar. Cronológicamente son éstos:
- Francisco, juglar de Dios (Roberto Rosellini, 1950), con Aldo Fabrizi como protagonista. Se trata de una de las películas más significativas sobre la vida de este santo, rodada en plena época del neorrealismo y en cuyo fondo se mezcla una reflexión sobre la ambición humana (aún estaban abiertas las heridas de la guerra mundial), con la búsqueda histórica de un personaje trascendental. Puesto en escena por Federico Fellini y Brunello Rondi, el film de Rosellini relata once episodios entresacados de sus Florecillas, en los que se manifiesta el espíritu de la reforma franciscana: desde el regreso de Francisco de Roma hasta la separación de los discípulos. Es, sobre todo, un poema visual construido a base de gestos. Interpretada, con excepción de Fabrizi, por no profesionales (todos frailes franciscanos), la película capta la pureza de los hermanos y sus deseos de vivir en armonía con la naturaleza.
- Hermano sol, hermana luna (Franco Zeffirelli, 1972), con Graham Faulkner como Francisco. Sin duda, la película más popular, la que ha logrado mayor éxito de público y la que ha sido adoptada por los franciscanos como su "auténtica biografía cinematográfica". A esto contribuye el estilo refinado del director y su capacidad de provocar emociones (aunque, para algunos, pueda resultar un tanto empalagosa). Parte del éxito se debe a las músicas, que el mismo director buscó durante mucho tiempo, y también a un reparto excepcional. La cinta, sobre un guión de Zeffirelli, Suso Cecchi d'Amico y Lina Wertmüller, propone que veamos a S. Francisco como precursor de los jóvenes idealistas de los setenta, aquellos que predicaban la no violencia, el regreso a la naturaleza y a la fraternidad universal. En todo caso,con este filme Zeffirelli quiso rescatar el cine del exceso de sexo y violencia que llenaba las pantallas aquellos años y demostrar que era posible encontrar a Dios también en el Séptimo Arte.
- Clara y Francisco (Fabrizio Costa, 2007), con Ettore Bassi en el papel del santo. Biografía de Clara y Francisco que comienza en 1198, con el alzamiento del pueblo de Asís contra los nobles de la ciudad. Paradójicamente, los que después serán fraternales compañeros pertenecen a dos estratos sociales enfrentados. Mientras la noble familia de Clara tiene que huir a la vecina Perusa, Francisco, miembro de la burguesía, saborea las mieles de la victoria. Al ser capturado y encarcelado en la batalla de Collestrada, comenzará a replantearse su vida. Pese a algunas inexactitudes, es bastante fiel a los hechos y al espíritu franciscano. De hecho, algunas de sus secuencias, como la consagración de Clara, son genuinas y alcanzan cotas de gran espiritualidad. Los personajes de Francisco y Clara –ella tiene aquí bastante protagonismo- están muy bien construidos: muestran carisma y profundidad. Se trata de una miniserie de dos capítulos coproducida por la RAI que tuvo un considerable éxito en Italia. Se encuentra fácilmente en muchos videoclubs.